Las labores del suelo
Continuamos nuestra sección de la mano del enólogo Francisco Javier Molina, quien hace un recorrido cada mes sobre la cultura del vino, tan arraigada en la comarca
Viticultura:
En estas fechas, ya estamos prácticamente todos inmersos en las labores del suelo, en estas labores del suelo durante la vida productiva del viñedo caben distinguir dos únicas formas que agrupan los sistemas de aperos en los diversos usos y costumbres regionales: Por un lado están las labores de volteo, o sea desplazando la tierra con efectos de volteo regular en surcos poco profundos, descalce de las cepas y acaballonada en el centro del espacio entrefilar, recalce a las cepas y escura del espacio entrefilas. Y por otro lado están las labores de bina, removiendo o mullendo la tierra sin desplazarla.
Las labores de volteo se realizan con arados de vertedera, gradas de discos y arado descaballonador o intercepas. Estas labores suelen denominarse labores de invierno y a la bina se le considera labor de verano.
Entre las finalidades del laboreo encontramos las de mantener mullida la tierra a fin de evitar pérdidas de humedad o bien absorber mejor el agua de ligeras precipitaciones; aireación del suelo, favoreciendo el desarrollo de los microorganismos aeróbicos de los que las plantas se ayudan para la asimilación de nutrientes. Reducción de plagas invernales; y eliminación de hierbas parasitarias dificultando su crecimiento inicial o destruyéndolas en su pleno desarrollo antes de que germinen.
A fecha de hoy hay muchos cosecheros y agricultores que utilizan herbicidas para sustituir la labor, pero como bien habrán podido leer, la labor tiene otros beneficios sobre el suelo y no solo eliminar hierbas.
Un refranero pampanero nos recuerda que “Quién ara por enero, ara un año entero”, “Si quieres ver a tu viña moza, árala dos veces en hoja”.
Enología:
“La primavera la sangre altera”, pues imaginaos el vino…
Es muy dado que llegada la primavera con las subidas de temperaturas el vino se mueva, mientras lo haga en depósito o en el tonel no pasa nada, pero lo malo es que lo haga una vez envasado.
Muchos cosecheros actuales, han sustituido la garrafa de cristal de 16l. “la arroba” por los Bag in Box los cuales son muy prácticos, pero que cuando el vino se mueve en ellos parecen un globo a punto de explotar.
Esto está provocado por: la presencia de microorganismos vivos en el vino, bien Levaduras que se reactivan con la subida de temperaturas y fermentan posibles restos de azúcares por una parte o la presencia de bacterias lácticas que concierten el ácido málico en láctico, lo conocido como fermentación maloláctica.
Por ello no es recomendable envasar vinos jóvenes en cantidades las cuales no se consuman antes de los cambios de estación.
Todo esto es referido a pequeños cosecheros no a bodegas grandes.
Para evitar esto es bueno que el vino tenga un contenido ideal de anhídrido sulfuroso, “meta” o pajuela de azufre.
La cata del vino:
En estas fechas también es el tiempo de plantar cepas, hoy voy a dar a conocer características de variedades y sus comportamientos en vino terminado. Tinto.
Tempranillo
Su nombre viene dado por el tiempo en que tarda en ser recogida la uva, dado que su recolecta se da antes que las otras variedades. Sus características más destacables son sus toques frutales y aromáticos. Habitualmente vemos que tiene una acidez baja, es famoso por su finura y su complejidad aromática. Se conoce por diferentes nombres según la zona del país que te encuentres, estos son algunos de ellos: Tinta de Toro, Tinta de País, Ojo de liebre, Tinto fino, Cencibel, Tinto Varetuo.
Garnacha
Es una variedad perfecta para maridar, ya que su sabor afrutado ha ido dando la vuelta por todo el mundo y siempre ha dejado un agradable sabor en la boca.
Esta es un tipo de uva para hacer vino tinto muy versátil. Trata de una variedad muy productiva que se complementa a la perfección con los suelos pobres y aguanta de una manera sorprendente el calor. La Garnacha es una uva muy vigorosa que resiste con gran fuerza al viento.
Aunque es una variedad tardía llega a producir racimos bastante grandes y muy compactos. Dentro de la forma cónica del racimo encontramos que las uvas de talla mediana tienen una piel gruesa con una razonable cantidad de zumo.
Syrah
Sus características van a depender según el lugar donde se cultive, el clima, el suelo, la viticultura, la elaboración, tipos de vid, etc. De la misma manera, los aromas pueden ser diferentes, desde violetas hasta chocolate y café.
Suele ser una variedad de uvas para vino con mucho sabor y buen cuerpo. Su punto fuerte es su versatilidad, ya que se adapta de manera fácil a los sitios con diferentes circunstancias climáticas y geográficas. Aunque se produce en muchas partes del mundo, también se elabora en España, donde los vinos tienen mucha potencia a la vez que más frecuentemente se conocen per este contraste de intensidad con vinos más amables, con elegancia, más matices.
Merlot
Su sabor es un tanto peculiar, cuando lo pruebas te recuerda a varias cosas, entre ellas, frutas rojas, especias y ciruelas maduras. Asimismo, contiene unas notas florales que, junto al olor a cuero, se expresa con unos aromas muy curiosos.