La piscina natural de Trevélez, una alternativa para refrescarse desde lo más alto

Los veranos de Trevélez también son para refrescarse gracias a la poza del Río Grande que se llena de vecinos y visitantes durante la temporada estival

La localidad alpujarreña de Trevélez también ofrece alternativas para refrescarse durante la temporada estival. Todo ello gracias a la poza del Río Grande que pasa a la vera del municipio y que hace de piscina natural formada por rocas con aguas limpias y fresquitas.

Esta localidad, situada a 1.480 metros sobre el nivel del mar cuenta con esta zona de baño para darse un chapuzón. Una poza que se nutre de los deshielos de Sierra Nevada y que supone, según señala el alcalde de Trevélez, Adrián Gallegos, “uno de los mayores atractivos turísticos de todo el verano en La Alpujarra, de hecho vienen visitantes expresamente a disfrutar de nuestra piscina natural”.

Muchos senderistas que atraviesan La Alpujarra ven la poza como una parada obligada para refrescarse tras horas de larga caminata, además de los vecinos de la localidad que la usan prácticamente a diario para refrescarse. Esta piscina natural es una tradición para el municipio. El alcalde afirma que “todos los treveleños hemos aprendido a nadar en la poza”.

Esta piscina natural está rodeada de rocas que la hacen mantener una temperatura más fresca que de costumbre. Sus aguas provienen del deshielo que se produce en Sierra Nevada cuando comienzan las altas temperaturas. En un día caluroso, merece la pena acercarse a disfrutarlas.

El Río Grande de Trevélez se llama así por diferenciarlo del otro río más pequeño que pasa por el municipio (Río Chico) y además porque este río tiene una gran poza que la convierte en una gran piscina natural formada por rocas y un enorme peñón que incluso algunos usan como trampolín.

El primer edil treveleño ha invitado “a todos los que quieran a que vengan a disfrutar de nuestras aguas, que además son muy buenas para la circulación”.