Margarita Birriel: «Hay que asumir que la Historia es importante para construir una sociedad inclusiva»

El Congreso Internacional Ganarse la vida, Género y trabajo a través de los siglos se celebrará del 12 al 16 de septiembre en Pampaneira. Hablamos con su directora, Margarita Birriel Salcedo, sobre feminismo, trabajo y el éxito que ya es seguro de este evento

¿Cuánto ha ninguneado la Historia a la mujer a través de los siglos?

Desde que la Historia es Historia ha sido antrocéntrica, es decir, que solo se ha preocupado por aquellos que están en el centro de la vida social y en ese sentido, les ha preocupado poco las mujeres, porque las cosas que hacían las mujeres, salvo mujeres excepcionales como grandes reinas, se han estudiado poco hasta los años setenta del siglo XX. Hubo mujeres que reivindicaron los espacios femeninos, la inteligencia de las mujeres, su capacidad para hacer cosas, pero realmente hasta los años setenta y ochenta, en los que aparece eso que llamamos Historia de las Mujeres pues la historiografía se ha ocupado poco de las mujeres. Hoy en día esto va por barrios, hay historiografía que es bastante inclusiva y no solo tienen en cuenta el género sino también por ejemplo la etnia. 

¿En todas las sociedad y civilizaciones a la mujer se la ha apartado de la historia? 

En general, en todas las civilizaciones hay huellas de las acciones importantes de las mujeres, porque el mito o la leyenda, muchas veces lo que incluye son las memorias de grandes heroínas, de la guerrera que termina dirigiendo a los autóctonos, la mujer que lidera a un grupo que emigra… hay relatos de ese tipo en todas las culturas, pero tienden a olvidarse, y fundamentalmente la memoria que va quedando en las sociedades varía con el tiempo. 

¿Cómo se puede revertir esta situación, desde la educación y la cultura? 

Fundamentalmente, hay que asumir que la Historia es importante para construir una sociedad inclusiva y además que la Historia no se antrocéntrica, es decir, que la que se enseña en las escuelas es importante, pero también es importante por ejemplo que los nombres de las calles no sean solo de héroes masculinos, que haya mujeres. Estoy muy orgullosa de vivir cerca del paseo de Joaquina Eguaras, la primera doctora de esta facultad y una arabista muy reconocida. Las acciones son muy diversas, y hay que conocer el pasado, y precisamente lo que hacemos en Historia es importante para construir el hoy. 

¿Qué les dice a los que piensan que estudiar la historia bajo un prisma feminista es anacrónico?

Precisamente todo lo contrario, porque lo que es anacrónico es olvidarse. Entre otras razones porque muchos de los que dicen eso miran a los que dijeron que nada humano les es ajeno, por lo que tienes en cuenta todo lo humano o no estamos hablando de nada. Lo que es anacrónico son estos señores que piensan que el trabajo de las mujeres es insignificante. 

Expertas de todo mundo presentan treinta mesas de trabajo y trece líneas de reflexión al Congreso Internacional sobre Género y Trabajo

¿Y ahora mismo, en qué situación estamos entre la igualdad y la historia?

Una parte importante de la historiografía no discute que hay que construir sociedades igualitarias y que la Historia contribuye a ello. Y en términos generales, parece que estamos mejor que hace unos años. Aunque esto es como todo, las libertades, la igualdad, los derechos, hay que construirlos día a día porque si no retrocedemos, por lo que hay que estar vigilantes. 

Ahora mismo hay más de 30 mesas de trabajo para el congreso y varias líneas de reflexión. Se puede decir que está siendo todo un éxito de convocatoria.

Está siendo un éxito absoluto. Tantas personas de todas partes… Esperábamos que iba a ver una gran respuesta pero estamos más que satisfechos. Se va hablar de muchas cosas, hay hilos de conversaciones que vamos a ver cómo se tejen, se destejen y se vuelven a tejer. Estamos todos los organizadores muy contentos, tanto el CEHVAL como desde la Universidad de Granada, y contentos de hacer estas cosas en el territorio, a pesar del esfuerzo. 

¿Por qué se ha elegido Pampaneira para este evento de referencia internacional?

La política del CEHVAL dicta que hay que hacer cosas en estas comarcas, que para eso es un centro que estudiamos y trabajamos cuestiones académicas, pero también pensamos que esto hay que hacerlo en los mismos espacios y hay que posibilitar que se conozca lo que hacemos. Ya hicimos el congreso de la Guerra de Las Alpujarras en Bubión, y ahora en Pampaneira, donde su alcalde Ángel Pérez, se ha ofrecido y nos ha dado todo tipo de facilidades. 

¿Cómo de necesario es pensar en la situación laboral actual desde una perspectiva feminista?

Actualmente las mujeres ocupan más trabajos precarios y tienen un salario medio más bajo, y ese segmento de referencia hay que ir resolviéndolo. Hay muchas problemas que están ahí, como las obligaciones morales con el cuidado de los hijos y de los ancianos, y mientras no se compartan muchas tareas imprescindibles, seguirá habiendo un problema. 

¿Qué mensaje le gustaría que dejará implícito este congreso?

Que las Ciencias Sociales y las Humanidades son instrumentos útiles en la sociedad. Y que hemos aportado algo más para saber cómo ha sido el trabajo que han hecho las mujeres en la Historia y en la actualidad, y por lo tanto hemos aportado conocimiento para que toda la sociedad tenga instrumentos para que sepan que la Historia ha sido así y que puede mejorar.