Órgiva descarta restaurar para los últimos días de verano la poza rota por la tormenta de agosto

La decisión ha sido debido “al alto coste de la reparación y a un nuevo cambio en la situación meteorológica”

El Ayuntamiento de Órgiva ha descartado restaurar para los últimos días de verano la poza dañada por la riada que provocó la tormenta que afectó a Trevélez y parte de la Alpujarra de Granada el miércoles 21 de agosto, haciendo inviable el baño por la turbidez del agua, debido al alto coste de la reparación y a un nuevo cambio en la situación meteorológica.

Así lo han indicado fuentes municipales a Europa Press después de que el alcalde de Órgiva, Raúl Orellana, diera traslado a sus vecinos a través de las redes sociales de que se iba a estudiar la restauración, como se ha hecho este lunes en el Ayuntamiento atendiendo a estas dos variables, el coste y el tiempo en la zona.

Orellana destacó en esa alocución la coordinación ante la tormenta con el Ayuntamiento de Trevélez, que avisó de inmediato cuando a su vez tuvo conocimiento de la misma por un pastor que estaba en la zona alta del pueblo, donde llegaron las lluvias, lo cual permitió evacuar de forma preventiva en este municipio a un grupo de niños que pasaba la tarde en una zona de pozas.

Al tener conocimiento de ello, en Órgiva se activaban los servicios de Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil, según detalló a sus convecinos Orellana, que incidió en que finalmente la avenida de agua llegó al municipio, «aunque aquí el caudal del río Guadalfeo lo absorbió sin problema».

Dejó igualmente efectos como la rotura de esta poza habitual para el refresco en los días del verano, situada debajo del conocido como «puente grande», haciendo imposible el baño. El agua seguía dos días después de la riada «muy turbia», por lo que en un primer momento se decidió que había que «esperar unos días a ver si viene limpia», y la poza se podía «abrir para los últimos días de verano» con las medidas oportunas, lo que finalmente no ha sido posible.