Órgiva celebrará este sábado el cincuentenario de la apertura del Colegio Menor ‘Fernando Castellón’

En este centro educativo, convertido hace unos lustros en Residencia de Mayores, estudiaron muchísimas personas de la comarca de La Alpujarra y otros lugares

La ciudad alpujarreña de Órgiva conmemorará este sábado el cincuentenario de la creación del Colegio Menor Fernando Castellón. Hace unos años este centro fue convertido en residencia de mayores. Los actos comenzarán a las once y media de la mañana con el descubrimiento de una placa y la intervención de varias personas en el citado inmueble. Después habrá asamblea en el salón de actos del Instituto. Intervendrán el profesor José Antonio Pino; el alcalde de Órgiva, Raúl Orellana; el representante de la Asociación de Amigos de la Cultura, José Iáñez; los educadores Antonio Serrano, de Dúrcal, y Antonio Carvajal; antiguos alumnos y un trabajador, Adolfo Serrano. A la organización le encantaría también la presencia e intervención de una o varias monjas que estuvieron atendiendo el Colegio Menor. En este centro cursaron sus estudios muchísimas personas de La Alpujarra y otras zonas.

Seguidamente habrá un homenaje a las personas que ya han fallecido y que tuvieron mucho que ver con el Colegio Menor y se le ofrecerá un ramo de flores a la imagen del Santísimo Cristo de la Expiración de Órgiva en memoria de todos ellos. En la asamblea en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, entre otras cosas, se solicitará que le den a una calle el nombre de ‘Colegio Menor’. El almuerzo será en el restaurante del Hotel Puerta Nazarí. Habrá entrega de regalos. Santiago Sáez, de Almegíjar, es el secretario de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Menor. Esta conmemoración se hace “en agradecimiento a todas las personas que hicieron posible que el Colegio Menor de Órgiva fuera una experiencia única e inolvidable”.

El que fuera alcalde de Órgiva Adolfo Martín Padial (ya fallecido) fue socio fundador de la Asociación de Amigos de la Cultura de Órgiva, constituida el día 2 de octubre de 1966. Los demás miembros de esta asociación, una de las más antiguas de Andalucía, también han desaparecido: el que fuera ministro Julio Rodríguez Martínez, Fernando Castellón Gallegos, Juan Camacho Rodríguez, Carlos Torres Quirantes, Baldomero Villanueva García, Francisco Camacho Rodríguez, José Muñoz Peñafiel, Gabriel Navarrete Pérez, Agustín Martín Zaragoza y Santiago Martín Martínez.

La idea de crear la asociación partió del que después sería ministro con Franco, de Educación y Ciencia, Julio Rodríguez. El capital fundacional ascendió a 45.000 pesetas de las de antes. El por entonces alcalde de Órgiva, Fernando Castellón, ayudó mucho para sacar adelante La Alpujarra en materia educativa. Lo primero que hicieron los miembros de la Asociación Amigos de la Cultura de Órgiva, con la ayuda de muchos alpujarreños, fue crear el Instituto de Enseñanza. Después, conjuntamente con el Ayuntamiento, se transformó en un Instituto de Enseñaza Secundaria.

Esta asociación consiguió 600.000 pesetas en La Alpujarra y con algo menos de esta cantidad se pudo comprar una finca de 22.000 metros cuadrados de superficie, y parte de ella, 18.000 metros cuadrados, se la ofrecieron al Ayuntamiento para que el Ministerio de Educación pudiese construir el instituto en Órgiva. Para la construcción del centro educativo la asociación tuvo que solicitar un préstamo al Banco de Crédito a la Construcción de más de 8.000.000 de pesetas. Luego hubo que pedir otro crédito a la Caja de Ahorros de Granada para ultimar los centros. Y esto no fue todo, esta asociación siguió ayudando a Órgiva y a La Alpujarra cediendo al Ayuntamiento de Órgiva, con condiciones y por espacio de 100 años, las instalaciones para, y con una adaptación realizada por la Junta de Andalucía, acoger la Residencia Geriátrica y el Centro de Estancia Diurna.

A Adolfo Martín y a Santiago Martín les concedió el Gobierno la Cruz de Alfonso X el Sabio “por contribuir en grado extraordinario al desarrollo de la educación, la ciencia, la cultura y la investigación. La Asociación de Amigos de la Cultura de Órgiva concedió hace poco becas y subvencionó un proyecto para ayudar a los niños pobres de Lima, entre otras cosas.