Navidades con mucho embrujo en Soportújar

Centenares de personas se acercan también durante la Navidad a esta localidad alpujarreña para también venerar la magia y lo sobrenatural y conocer todos sus encantos y gastronomía

En los últimos años el municipio alpujarreño de Soportújar le está sacando mucho partido al Centro Temático de la Brujería, a sus festejos y a todo lo relacionado con lo sobrenatural porque atrae a muchos turistas y visitantes de España y de otros países, también durante la Navidad. En las inmediaciones de casco urbano de este precioso pueblo alpujarreño se encuentran varias zonas para recreo como son el área del Barranco Caliente, el Paseo del Barranco Frío, el Área 3 de Abril, etcétera. En la ‘Era de los Aquelarres’ y la ‘Era de las Cruces’ se divisan impresionantes vistas, como, y por ejemplo, el valle de Órgiva, la Sierra de Lújar, el Mar Mediterráneo y la costa africana.

Cuenta la leyenda que en un rinconcito perdido de Andalucía, en tiempos de Felipe II, las meigas gallegas encontraron un nuevo hogar en Soportújar, el lugar de los soportales, situado en plena Alpujarra granadina. Esta población se llamó Xabotaya, hasta el siglo XVI, topónimo de origen desconocido. Durante el reinado de Felipe II se llevó a cabo la repoblación de esta localidad con familias gallegas, famosas por sus meigas y los conjuros, a esta circunstancia histórica se debe el apelativo de ‘brujos/as’, con el que se llama a sus habitantes.

Y desde entonces se ha relacionado Soportújar con lo sobrenatural y abundan las historias orales relacionadas con lo misterioso: casas encantadas, bailes de brujas, mal de ojo, labradores que ven cosas extrañas… En Soportújar, el anterior alcalde, José Antonio Martín, y el actual, Manuel Romero, han sido los impulsores del turismo a través de la brujería. Anteriormente a ellos, Manuel Samos, hizo mucho por el pueblo para que progresara y fuese visitado.

En Soportújar existe la Fuente del Chorrillo, lugar de reunión de brujas en otros tiempos. Allí chismorreaban y contaban sus maldades. Se decía: “Quién prueba el agua del Chorrillo, se vuelve falso”. En el Centro Temático de la Brujería de Soportújar se explica la vieja historia embrujada, los perfiles de hechiceros, qué es el aquelarre o un sabbah o las plantas naturales que se utilizaban para preparar pócimas. En el mes de agosto, entre otros eventos, tiene lugar la Feria del Embrujo durante una semana.

Soportújar dispone de muchos encantos, muchos de ellos embrujados como la Bruja Baba Yaga, una meiga nórdica cuya casa tenía patas de gallina para desplazarse. El Ayuntamiento también ha habilitó la Cueva del Ojo de la Brujas y una era, con una pequeña nave de piedra para organizar aquelarres. Muchísimas personas acuden a este lugar para realizar conjuros, por curiosidad, evocar a los espíritus, preparar queimadas y llevar a cabo sus prácticas secretas en la rehabilitada Era del Aquelarre, tal como se hacía en el siglo XVI. También, las personas que visitan este pueblo suelen hacer senderismo por el Espacio Protegido de Sierra Nevada, tapear y almorzar a base de bien, adquirir recuerdos relacionados con la brujería y La Alpujarra, conocer sus festejos, la iglesia, los soportales, las calles moriscas, entre otras cosas.

Soportújar se ha convertido en el pueblo más visitado de La Alpujarra. Es un municipio que significa ‘Lugar de soportales’. Fue repoblado a raíz de la expulsión de los moriscos, después de la guerra de La Alpujarra, a finales del siglo XVI en el reinado de Felipe II. El Origen poblacional data de la época romana. Después, en la época musulmana se introdujo el sistema de regadío con acequias, entre ellas, las de careo. Se conocía con el nombre de ‘Xabotaya’, y existía un segundo núcleo en la ladera de enfrente llamado ‘Aratagram’. En las inmediaciones del casco urbano se encuentran zonas de recreo como el área del Barranco Caliente, el complejo del Barranco Frío, etcétera.

Soportújar posee una arquitectura típica alpujarreña de casas blancas y tejados planos, aleros de pizarra, balcones, con soportales i tinaos en las calles; rodeada de paisajes naturales. La iglesia parroquial de Santa María la Mayor (S.XVI) es de estilo mudéjar, y su retablo pertenece al S.XVIII. Soportújar se encuentra en pleno Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada. Es de los pocos municipios de España que supera los 3.000 metros de altitud. Está atravesado por senderos de largo recorrido: el GR7, el Sulayr o la Trnsnevada; y senderos circulares locales de gran interés, donde se encuentran: el Dique 24, la Alberca de Almiar y la Casa Forestal, zona privilegiada para saltos de vuelo libre. En enero tienen lugar las fiestas de San Antón, con su célebre chisco y procesión, hogueras para disfrutar de los productos de la matanza, el tradicional ‘entierro de la zorra’. También en Soportújar se celebran otras fiestas, certámenes y eventos.

El alcalde de Soportújar, Manuel Romero Funes, ha logrado que su pueblo sea visitado durante todo el año por millares de personas de España y otros países. En Soportújar se han abierto muchos comercios. El Ayuntamiento está recibiendo muchas ayudas institucionales para que progrese y se creen nuevas infraestructuras viarias, por ejemplo. Manuel Funes no para de trabajar para su pueblo. Es un hombre muy inteligente y legal. Una buena persona. Su puesto no se le ha subido a la cabeza. Soportújar, famoso por su carpintería de madera, en otros tiempos no tan lejanos no recibía turistas y visitantes. Se acercaban poquísimos. Ahora ha cambiado todo. Por ejemplo, hace unas semanas se acercaron a una fiesta millares de personas. La gran riqueza y diversidad de productos que ofrece Soportújar permite a las familias elegir este territorio. Soportújar es tierra de experiencias activas, familiares, gastronómicas, enológicas, familiares y naturales que hacen vivir momentos únicos y especiales que difícilmente se podrán olvidar. La iniciativa innovadora que tiene mucho que ver con la brujería está dando buenos resultados. Muchas personas pasan la Navidad con mucho embrujo en este estupendo pueblo.