Los veranos de Eugenia de Montijo en Lanjarón
La que fuera emperatriz al contraer matrimonio con el emperador francés Napoleón III pasó mucho de sus veranos en la pensión Gálvez, pero no fue la única representante de la alta sociedad que se quedaría prendada de los encantos de este pueblo
Lanjarón atrae cada año a un gran número de personas de dentro y fuera de España. Desde que en 1774 un moribundo capuchino sanara tras beber agua de un manantial de Lanjarón, millares de agüistas y turistas visitan cada año este municipio alpujarreño. A finales del siglo XIX y comienzos del XX, en Lanjarón fue habitual el descanso de la clase acomodada de la época, el lugar de veraneo más importante de Andalucía. La voluntad de la duquesa de Santoña de transformar el establecimiento de baños y las reformas acometidas después por la familia Carrillo, tendentes a promover la modernidad de las instalaciones, consolidaron el Balneario de Lanjarón como principal factor de atracción de visitantes. Su propietario es desde hace unos años el empresario Miguel Mirones Diez, presidente de la Asociación de Hoteles y Balnearios de España, presidente del Grupo Relais Termal, entre otros cargos.
Las aguas minero-medicinales de Lanjarón sedujeron a muchísimos ilustres visitantes. La condesa de Teba y su hija Eugenia, además de los duques de Montpensier, son probablemente las personalidades más sobresalientes de la primera mitad del siglo XIX que visitan Lanjarón. Eugenia de Montijo, más tarde emperatriz de Francia, de muy joven pasó largos periodos de vacaciones en Lanjarón en compañía de su madre, tal vez para restaurar una salud quebrantada por la muerte de su padre y por el encanto del lugar de cura y descanso, la Pensión Gálvez.
Por testimonio oral, así como por las crónicas periodísticas de la visita de Alfonso XIII a La Alpujarra, sabemos de la estancia en Lanjarón de Eugenia de Montijo. Cuando ella ocupó el trono imperial en Francia, recibió la agradable visita de uno de los hijos de la familia Gálvez de Lanjarón, a quienes recompensó con un carro y dos mulos para iniciar una próspera actividad, que recuerda el desplazamiento de los pacientes a unas fuentes saludables que aún se encontraban a cierta distancia de la población, casi sin construcciones.
En 1849, Lanjarón tuvo también como huéspedes de honor a la infanta Maria Luisa Fernanda de Borbón y Borbón, hija del Rey Fernando VII y hermana menor de la Reina Isabel II, y a su marido Antonio Maria Felipe de Orleáns, duque de Montpensier. Desde Sevilla se desplazaron a Lanjarón para lograr el descanso y tomar las aguas. También visitaron Órgiva otros ilustres visitantes como los políticos Natalio Rivas, Segismundo Moret, Santiago Alba, el conde de Romanones, Alberto Aguilera…, los escultores Mariano Benlliure y Juan Cristobal, el pintor Julio Romero de Torres, el torero y más tarde político, Luis Mazzantini… Años antes, el 31 de enero de 1917, el rey Alfonso XIII visitó oficialmente Órgiva y el Haza del Lino, invitado por el diputado de Albuñol, Natalio Rivas Santiago.
En Lanjarón, la comitiva del Rey se detuvo y el monarca, después de los cañonazos de rigor, fue saludado por la población que le dio la mano, incluso por ‘Farfalán’, un ‘tipejo’ muy especial que vendía pescado por las calles del pueblo. El Rey no se detuvo en el Balneario por estar cerrado en invierno. Don Natalio Rivas le hacía llegar a Alfonso XIII y a Antonio Maura recipientes de agua mineral de Lanjarón. La familia real de Marruecos también frecuentó durante muchos años Lanjarón, uno de los primeros pueblos de Granada en contar con hoteles, como el Hotel España, el Hotel Nuevo Palas, el Hotel Andalucía, el Hotel Miramar, el Hotel Parque, el Hotel Salud… La Avenida de Lanjarón ha tenido varios nombres: Camino de Graná, Avenida de Alfonso XIII, Avenida de la República; Avenida de Franco. Ahora se llama Avenida de la Constitución.
También, gracias al Balneario de Lanjarón visitaron este municipio: Federico García Lorca y su familia, Manuel de Falla; el escritor Nicolás María López; el catedrático José Ponce de León; el doctor Juan Bautista Solsona; el catedrático Álvarez de Cienfuegos; el obispo de Astorga, Jesús Mérida; el cantante Antonio Machín; el decorador Manuel Maldonado; el locutor Boby Deglané; los generales Rodrigo y Muñoz Grandes; la familia real de Marruecos; Felipe González;, el pintor Gabriel Morcillo, Tico Medina; el conde de Bugallal; el doctor Pareja Yébenes; el rector de la Universidad de Granada, Fermín Garrido; el gobernador de Gibraltar, Forestier Walter; el torero Manolete y su novio Lupe Sino; el marqués de la Garantía; el político Fernando de los Ríos: la monja Conchita Barrecheguren; el cardenal Casanova; el pintor Julio Romero de Torres; el hispanista Gerald Brenan; el Conde de Romanones; los escultores Mariano Benlliure y Juan Cristóbal; el torero Luis Mazzantini, etcétera. La Duquesa de Santoña fue propietaria del Balneario. También perteneció a la familia Carrillo y Manuel Gallardo, etcétera.
En la Sala de Fiestas del Balneario de Lanjarón, una de las más importantes de España en otros tiempos dorados para Lanjarón, actuaron muchísimos artistas y grupos: Conchita Márquez Piquer; Los Ángeles Azules; Los Sonik; el prestidigitador Fantomas; el Cuadro Lírico de Radio Granada; la orquesta Abellán-Guerrero: Los Diablos Negros de Dúrcal; Los Xowigan de Lanjarón; el ballet de Miguel de los Reyes; el conjunto Rey; Juanito Valderrama, Los Tres Sudamericanos, etcétera.