La Virgen del Carmen de Busquístar será procesionada por las calles del pueblo el próximo día 26

En 2020 la Curia y el pueblo arregló la iglesia, clausurada durante 5 años, al encontrarse su cubierta en estado ruinoso

El próximo día 26 de este mes de noviembre se celebrará en Busquístar la eucaristía para recordar especialmente a los difuntos de este municipio de la alta Alpujarra. Después comenzará la procesión por las calles del pueblo rezando el santo rosario por los difuntos con la imagen de la Virgen del Carmen. Acto seguido se venerará a las Ánimas Benditas del Purgatorio que siempre están expuestas en el altar de la Virgen del Carmen y que son antiquísimas y han sido restauradas.

Según el joven párroco de Busquístar, Trevélez, Pitres y Pórtugos, Rubén Ávila Arenas, “desde hace unos años tenemos la costumbre de ponerle a las Ánimas Benditas mariposas de aceite por los difuntos y para pedirles que lleguen al Cielo. En la parroquia de Busquístar los martes se realiza una misa de diario con catequesis para niños y adultos para seguir formando a la gente, y los sábados se celebra la misa dominical que da comienzo a las seis y media de la tarde. La iglesia de Busquístar se reinauguró en 2020, después de unas obras de restauración muy importantes. El recinto sagrado estuvo cerrado 5 años”.

La iglesia de Busquístar fue restaurada por la Curia y con donaciones en metálico de los vecinos del pueblo. Debido al estado ruinoso que presentaba su cubierta fue clausurada durante un lustro. El Ayuntamiento, presidido por Joaquín Álvarez, se encargó de conceder la licencia de obras. Este recinto sagrado también sufría grietas en sus bóvedas. La actividad religiosa se realizó en el salón parroquial. Gracias a la Curia y al pueblo de Busquístar se ha salvaguardado el patrimonio religioso de este precioso municipio de La Alpujarra.

La iglesia de Busquístar, según algunos estudiosos, fue construida probablemente en la primera mitad del siglo XVI. La iglesia es de planta rectangular, con nave, crucero sin desarrollar en los laterales y capilla mayor, cuadrada; cubiertas por bóvedas de medio cañón, con lunetos, cúpula de media naranja y armadura moderna, respectivamente.

Según Mónica Santiago Martín “la iglesia de Busquístar debió de construirse en el segundo tercio del siglo XVI y fue quemada en la Rebelión de los Moriscos, diciéndose misa en 1578-78 “en una de las antiguas casas que se está cayendo…, y que probablemente se trataría de una mezquita. A finales de la centuria se reedificó, haciendo en 1601 Luis de Barrionuevo las armaduras. En 1618 se mandó reparar la armadura, siendo Alonso López Zamudio el encargado de hacer la obra”.

“En la primera mitad del siglo XVIII continuaron los problemas con la armadura y a finales del siglo necesitaba agrandarse. Es posible que la iglesia actual se levantara en la primera mitad del siglo XVIII, teniendo las mismas medidas en el reconocimiento de Fernando Bravo. No obstante, fue reparada a fondo en 1858 y de nuevo en 1863-1864, derribando la torre, bóvedas y tejados, y volviéndose a hacer”, según Mónica Santiago.

Busquístar es uno de los pueblos más bonitos y mejor conservados de la comarca de La Alpujarra. Gracias a su situación privilegiada a los pies de Sierra Nevada, patrimonio cultural y religioso, gastronomía, oferta turística, arquitectura ancestral, festejos, agua pura y cristalina, fabrica de embutidos caseros famosa dentro y fuera de Granada, productos del campo, senderos… atrae a muchas personas de dentro y fuera de España durante todo el año. Muchos pintores la han plasmado en sus lienzos de lino. Otros artistas la han fotografiado. Este pueblo atrae a muchos senderistas. Dispone, entre otras cosas, de un hotel estupendo y grande en su término municipal. Sus gentes son maravillosas. En Busquístar también se ha celebrado la Fiesta de la Castaña de manera más tranquila que en otros lugares, con mucho sabor alpujarreño. Hace pocos meses murió el abuelo de Busquístar, Antonio Fernández Vargas, nacido en 1924, y muy querido y respetado en su pueblo y en Cataluña. Uno de sus libros fue dedicado a su terruño. Era un ser formidable, generoso y fiel a sus principios. Fue uno de los emigrantes más prematuros de La Alpujarra.