“La recuperación de la piedra seca podría suponer un motor económico para La Alpujarra”

El Proyecto ALPACA (ALpujarra PAtrimonio CAmpesino) es una iniciativa que nace con el objetivo de identificar, recuperar, preservar y difundir la valiosa y deteriorada riqueza patrimonial existente en las localidades de Sierra Nevada

“Formas de cultivar, formas de habitar e incluso formas de hablar son rasgos identitarios de una comarca que en las últimas décadas se ha visto inmersa en un proceso de pérdida y homogeneización cultural que le ha llevado a la situación en la que se encuentra hoy: vivir de las ruinas de su propio pasado”. Así lo entiende el promotor de este proyecto, Agustín Sánchez, quien añade que “a partir de las pequeñas acciones es como recuperaremos las señas de identidad de nuestra tierra”.

¿Qué objetivos persigue este proyecto?

Un objetivo humilde pero que creemos necesario: hablar del patrimonio histórico de la comarca alpujarreña y darle el valor que se merece, ya que consideramos que muchos de los aspectos esenciales de la cultura alpujarreña han caído en el olvido. Creemos que para seguir habitando esta tierra hace falta conocer sus aspectos más esenciales, y el patrimonio histórico puede jugar un papel clave en este sentido. Pero patrimonio entendido no como el ‘monumental’, sino el que ha existido aquí desde hace miles de años, el rural: balates, acequias, actividades agroganaderas, etc. Por eso mismo nuestro trabajo se centra en estos aspectos: recuperar las técnicas de la piedra seca, ayudar en el mantenimiento y restauración de sistemas de regadío, etc. Y siempre intentando difundirlo entre la población local, tanto para dotar a estas infraestructuras del valor que merecen, así como para también intentar hacer llegar estos objetos de estudio a la población más joven, la cual, por diversas causas y no siempre por culpa de ellos, se han visto absolutamente desenraizados de su territorio.

¿En qué zonas habéis actuado para recuperar parte del patrimonio de la comarca aplicando métodos tradicionales?

Realmente La Alpujarra es muy grande y diversa, y francamente hemos de admitir que es pretencioso que nos denominemos así (ALpujarra PAtrimonio CAmpesino) puesto que es imposible que abarquemos todos estos escenarios, tanto por capacidad como por desconocimiento; por lo que al final nuestro foco de actividad se centra sobre todo en la Alpujarra Alta, en concreto en el Barranco del Poqueira, de donde somos. Aunque la intención puede ser extrapolable para el resto de la oikoumene alpujarreña, pues al final se trata de hablar temas que son comunes a toda la región.

¿En qué momento creéis que se encuentra el patrimonio histórico de la cultura alpujarreña?

En realidad no está en un mal momento, desde hace un par de décadas se ha comenzado a trabajar en este sentido: se han instaurado figuras de protección patrimonial, se han comenzado a realizar investigaciones científicas en este sentido, etc. Además, nos encontramos inmersos en una narrativa de defensa de lo rural, la cual también ha permeado en esta región, y revierte directamente en la defensa del patrimonio local. En los últimos años, por ejemplo, se ha vuelto a comenzar a ver a gente joven sacando las acequias, cuestión que en algunos pueblos llevaba siendo una rara avis desde hacía varias décadas. Pero con esto no queremos transmitir una visión de conformidad, queda muchísimo trabajo por delante, queda por realizar una labor educativa inmensa que ayude a reconocer, tanto para el habitante alpujarreño como para el visitante, el valor de nuestra tierra. Pongo solo un ejemplo: en algunas regiones de España, como Baleares y Comunidad Valenciana, las propias administraciones públicas llevan años potenciando el valor de la piedra seca, impulsando este sector y ayudándolo a que sea una actividad económica reconocida y no marginalizada. En la Alpujarra, en la que cada día se cae un balate para no volver a ser levantado, la recuperación de la piedra seca podría suponer un motor económico para la región que además ayudaría a fijar población y a recuperar nuestra identidad.

¿A qué os referís cuando decís que “La Alpujarra vive de las ruinas de su propio pasado”?

Es una muy buena pregunta. Al final, es una consideración histórica que hacemos de nuestra tierra. Aseveramos que La Alpujarra, como región singular y cultural (si se quiere), entra en una profunda crisis en la década de los años sesenta del siglo pasado con la puesta en marcha del Plan de Estabilización (1959) que tiene dos efectos muy perjudiciales para la comarca: en primer lugar, la desarticulación del sector agroganadero y economías de subsistencia; y por otro, los grandes movimientos migratorios que se realizan hacia el exterior, la mayoría de no retorno.

Desde entonces podemos decir que La Alpujarra, una región que a lo largo de su extensa historia ha resistido y ha sido flexible a conquistas militares, cambios culturales, etc, comienza a sufrir una transformación sin precedentes, basada principalmente en el abandono de las actividades que se han venido realizando durante milenios en su seno.

Los paisajes alpujarreños, arquitecturas singulares, entre otros, son fruto de una íntima relación de los seres humanos de esta comarca con su medio. La desvinculación del alpujarreño con el campo deviene en el abandono de todo ese mundo anterior, las sociedades posteriores que seguimos habitando estas tierras lo hacemos sobre las ruinas de ese pasado. Evidentemente no tenemos que aspirar a restituir ese pasado glorioso, es una entelequia y una simpleza irrealizable, pero sí apoyarnos en los elementos que consideramos útiles de esa cultura ya extinta para hacer que nuestras sociedades de hoy perduren en el tiempo, sobre todo en momentos de grandes retos como en los que nos encontramos: cambio climático, despoblación, etc.

¿Este proyecto podría dar solución al problema de despoblación que vienen sufriendo comarcas como La Alpujarra?

Siendo realistas diríamos que no, ya que es un proceso estructural que un pequeño proyecto local no puede revertir. Aun así, podríamos decir que sí que palía este proceso: quien escribe estas líneas se puso por objetivo vivir en su tierra de lo que había estudiado, y por ahora podemos decir la cosa se va aguantando.

¿De qué manera se puede participar de este proyecto y dónde pueden acceder los interesados para obtener más información?

De tres formas: bien como espectador a través de nuestras redes sociales (Facebook e Instagram), bien como participante en alguna de las actividades en las que trabajamos (poniéndose en contacto con nosotros, por ejemplo, a través de nuestra web: proyectoalpaca.com), o bien contratando nuestros servicios para el estudio y recuperación de algún objeto patrimonial por parte del interesado, bien sea un particular o una institución pública.