La ermita de la Virgen del Pilar de Lanjarón situada en ‘La Mojonera’ cumple 112 años
El recinto sagrado fue construido por José Rodríguez y su mujer María López, propietarios de la ‘Venta de Picardías’
Lanjarón celebrará la festividad de la Virgen del Pilar el día 12 de este mes de octubre. Junto a la ermita, al aire libre, tendrá lugar la santa misa a las siete de la tarde. No habrá procesión por el paraje rural de ‘La Mojonera’ por el coronavirus. Desde que fue edificada la ermita hace 112 años los devotos de la Virgen del Pilar tienen por costumbre honrar a la patrona de España y la Guardia Civil en el término de Lanjarón, a escasos metros de la línea divisoria de ‘La Mojonera’.
En este lugar escoltado de olivos no faltan luminarias procedentes de las mandas. Existe la costumbre de velar en su víspera la imagen de la Virgen del Pilar durante toda la noche. Durante la víspera se reza el rosario, se cantan canciones acompañadas de música de cuerda y se degustan buñuelos con chocolate, por gentileza del Ayuntamiento de Lanjarón. El alcalde, Eric Escobedo, y los demás miembros de su equipo de gobierno municipal se acercan a media noche a la ermita para honrar a la Virgen del Pilar y entregar a las personas que pasan la noche en vela los célebres buñuelos y el rico chocolate casero y calentito.
A esta fiesta, solamente religiosa, suelen acudir vecinos de Lanjarón, Órgiva y otros pueblos. El tesorero de la ermita es Francisco Gálvez. Las ‘eternas’ cuidadoras de la ermita son Concepción Álvarez, su hija Antoñita Jiménez y su hijo Daniel. Cuando se termina de procesionar la imagen de la Virgen del Pilar los devotos se llevan una flor pasada por la milagrosa imagen. Hasta antes de la pandemia la procesión discurría por los términos municipales de Lanjarón y Órgiva.
La ermita de la Virgen del Pilar de Lanjarón fue edificada por José Rodríguez y su mujer María López. A la inauguración, celebrada el 12 de octubre de 1.909, asistieron muchísimas personas. Se sabe que mucho antes de que se construyera esta ermita, hubo en esta zona, junto a la carretera Lanjarón-Órgiva, a unos 20 metros del canal divisorio, un antiquísimo cuadro colocado en una especie de urna de mampostería, casi derruido por las inclemencias atmosféricas, de la que pendía un farolillo que a duras penas reflectaba su escasa luz en el cepo petitorio del cuadro de Nuestra Señora del Pilar.
La estampa de aquel cuadro era muy milagrosa y misteriosa, pues apareció hace siglos en el sitio antes descrito sin saber como. La tradición dice que a la mañana siguiente de su aparición fue trasladada la estampa a la iglesia de Lanjarón. Y allí, como por obra de encantamiento, desapareció, y volvió aparecer en el paraje de ‘La Mojonera’.
La construcción de la ermita se debe al por entonces dueño de la venta de ‘Picardías’, José Rodríguez. Según la tradición, habiendo caído enferma su esposa, María López, ofreció a la divina santa una ermita a pocos metros de su venta, si la costilla de su esposa cobraba la salud. Y como se produjo el milagro, José cumplió su promesa. La ermita fue bendecida por el arzobispo de Granada, José Meseguer, cuando éste se dirigía a Órgiva y fue parado e invitado por José ‘El ventero’. El venerable prelado también dio autorización al cura Francisco Pérez, para celebrar el santo sacrificio, y concedió 100 días de indulgencia para los que allí recen un Ave María. Muchas personas se acercan a esta ermita para rezar y depositar limosnas, flores y luminarias. Lanjarón es uno de los municipios de Andalucía con más ermitas y hornacinas.