Habilitan un carril provisional y restringen el paso a camiones y autobuses para acceder a Capileira

Las obras de estabilización de la ladera que se están llevando a cabo en la A-4129 conllevarán el corte de la carretera desde el 28 de octubre y durante al menos tres meses

La carretera A-4129, la única que da acceso al municipio de Capileira, se encuentra actualmente en plena ejecución de obras de estabilización de una ladera que sufrió graves daños ocasionados por la borrasca Nelson del pasado mes de marzo.

La Junta de Andalucía ha invertido en su arreglo 1,7 millones de euros, unas obras, según señaló en su día la consejera de Fomento, “de una enorme complejidad técnica y determinantes para evitar el aislamiento de los habitantes de este municipio, que tiene en esta vía, la A-4129, su única conexión por carretera con el resto de la comarca de La Alpujarra”.

La última fase de estas obras conllevará el corte de la carretera, y en una reciente reunión entre los responsables de la obra y del Ayuntamiento de Capileira se ha acordado que “el acceso a este municipio se realizará exclusivamente por un carril provisional que se está habilitando debajo de la carretera”. Además han reseñado que “el tráfico estará restringido a vehículos ligeros con un peso máximo de 3.500 kg. Por lo tanto, autobuses y camiones grandes no podrán acceder al pueblo durante este período”.

La duración estimada de las obras es de tres meses, desde el 28 de octubre hasta finales de enero de 2025. Sin embargo, según añaden “esta fecha podría variar dependiendo de las condiciones climáticas y del comportamiento del terreno durante la colocación del hormigón”.

La carretera A-4129 sufrió cuantiosos daños por las copiosas lluvias de finales del pasado mes de marzo, de más de 250 litros por metro cuadrado, que se produjeron por el paso de la borrasca Nelson. Las fuertes precipitaciones afectaron a la ladera izquierda del valle del Poqueira, que causó unas deformaciones de tal magnitud que la calzada se fracturó por multitud de sitios. De hecho, provocó la rotura de las capas del firme y grietas de consideración, con escalones muy pronunciados de hasta 35 centímetros.

La Consejería de Fomento adoptó una serie de medidas preventivas, como habilitar un paso de vehículos para no dejar aislada la población y extender una capa de zahorra artificial en las zonas más irregulares y con más escalones. Posteriormente, se cortó el paso por el carril izquierdo para que el tráfico pesado no transcurriese por la zona más comprometida. A partir del 28 de octubre, y durante al menos tres meses, no quedará otra que usar un carril provisional.