Personas de toda Europa visitan La Alpujarra para conocer el mundo del vino en El Haza del Lino

El propietario del Centro de Visitantes de la Bodega Haza del Lino, Francisco García, tiene proyectado ampliar su negocio dedicado a la vid y a la gastronomía, construyendo ocho casas de madera para seguir apostando por el turismo rural en la Sierra de la Contraviesa

El Centro de Visitantes de la Bodega Haza del Lino triunfa dentro y fuera de España. Su propietario es el mesonero, agricultor, economista… Francisco García Carrión. Sus abuelos y después sus padres también triunfaron con el Restaurante Haza del Lino que en diciembre cumplirá medio siglo de vida. La bodega de esta familia es digna de admiración. La mantienen de forma tradicional, con cubas de madera de 5.000 litros cada una. También existen barricas de roble americano y francés. Francisco tiene proyectado construir ocho casas de madera para seguir apostando por el turismo vinculado al vino, la gastronomía y la naturaleza. Francisco habla dos idiomas.

Este establecimiento recibe para las catas de sus caldos y para ver los viñedos y arconocales grupos de España, Suecia, Alemania, Dinamarca, etcétera. Los vinos son elaborados con maceración y fermentación en frío. Son una delicia para el paladar procedentes de los viñedos más altos de Europa (1150-1400 metros de altitud). Desde este lugar se divisan en días claros montañas de África. Como caso curioso la bobega se encuentra en el término del municipio alpujarreño de Polopos, y el restaurante está situado entre los términos de los pueblos de Torvizcón y Polopos. La vendimia se hace de forma manual. En este lugar existe también de otro empresario un secadero de jamones al natural y el alcornocal más alto de Europa de la familia Rojas.


El Restaurante Haza del Lino, famoso por su choto al ajillo, asados, platos típicos y pescados, es el más veterano de la Sierra de la Contraviesa. Fue construido en 1973 por el ya desaparecido Francisco García Romera, nacido en Polopos en 1926. Cuando él cumplió once años comenzó a trabajar en el campo porque a su padre Francisco se lo llevaron a la Guerra Civil en 1937 cuando se produjo la ‘quinta del saco’. En aquellos tiempos su madre, Emilia, que era de El Haza del Lino, trabajaba muchísimo para sacar la casa adelante. Eran cinco hermanos. Cuando Francisco se hizo mayor de edad el servicio militar lo realizó en Zaragoza.


Francisco, el de El Haza del Lino, contrajo matrimonio en 1953 y fruto de esa unión nacieron cinco hijos: Francisco, Rosario, Eloísa, Emilia y Alfonso. Durante unos años trabajó en Polopos en las tierras de su padre y más delante de guarda en el alcornocal de El Haza del Lino. También, ejerció por su cuenta en este lugar la profesión de agricultor y ganadero llegando a tener 18 vacas.


En 1973, Francisco, construyó el Restaurante Haza del Lino en un terreno donado por el dueño del alcornocal. En un principio el negocio, que se hizo famoso por su choto al ajillo, disponía de 8 mesas. Un almuerzo costaba 15 pesetas de las de antes y un vaso se vino grande seis reales. Cuando pasaron unos años el local fue ampliado. También, Francisco tuvo a medias cerca de su negocio un secadero de jamones.


Este establecimiento tiene infinidad de clientes de la costa almeriense y granadina y de otras zonas de Andalucía. A todos les encantan los platos de cuchara, el choto, la asadura matancera, los embutidos, las ensaladas, el pulpo, el bacalao… y los postres de La Alpujarra. Este establecimiento ha socorrido a muchos transeúntes. Una vez, tocó a la puerta una familia de Turón para pasar la noche, porque antes alquilaba algunas camas. La mujer venía a punto de dar a luz. Y como las camas estaban ocupadas le ofrecieron la cama de los dueños y allí en poquísimos minutos la mujer tuvo una niña que ya de mayor suele visitar este establecimiento y que para ellos es como si fuera de la familia. También han socorrido a muleros, ciclistas, turistas, viajantes y caminantes.


Francisco, el hijo del fundador del Restaurante Haza del Lino, se hizo cargo del negocio de sus padres en 1987. Su esposa, Isabel, ya fallecida, fue una excelente cocinera. Ahora su hijo Francisco sigue con su mujer el negocio dotándolo con más actividades para rendir culto a la naturaleza, a la gastronomía y al ‘Dios Vaco’. El paraje de El Haza del Lino fue visitado por el Rey Alfonso XIII, el Conde de Romanones, el ministro de Albuñol Natalio Rivas, el compositor Manuel de Falla, el poeta Federico García Lorca, el pintor Santiago Rusiñol y otras personalidades. Años más tarde también recibió al célebre reportero y contador de cosas, Tico Medina y al concertista de guitarra Andrés Segovia. Otras de las personas famosas que han cisitado este lugar fue el famoso artista Harrison Ford. Carlos Cano y su amigo el trovero Epifanio Lupión también frecuentaron el Restaurante Haza del Lino.