De la cepa a la copa
Continuamos nuestra sección de la mano del enólogo Francisco Javier Molina, quien hace un recorrido cada mes sobre la cultura del vino, tan arraigada en la comarca
Viticultura:
La poda de la vid ya está llevándose a cabo o bien comenzando, ya si debemos de poner manos a
la obra. Una vez acabada la poda lo siguiente es eliminar los restos de poda ya que si la planta ha estado contaminada podemos tener en esa madera vieja un posible foco de infección para la campaña siguiente, lo tradicional es quemar los sarmientos así eliminamos posibles riesgos, eso sí, tomando las pertinentes
medidas de seguridad dadas las condiciones climáticas y riesgos de incendios.
Otra práctica que en zonas con humedad es buena, es el tratar la madera o cepas dormidas con un Caldo Bordelés, una solución fungicida que se utiliza principalmente para combatir enfermedades causa-
das por hongos, como el mildiu, Oídio y el moteado, así como el cancro en los árboles frutales.
Su composición básica incluye dos ingredientes principales: sulfato de cobre e hidróxido de calcio (cal). Estos componentes se combinan con agua para formar una mezcla efectiva contra las enfermedades fúngicas.
-Sulfato de cobre: El sulfato de cobre es un compuesto que contiene cobre, un elemento esencial en la agricultura. El cobre actúa como un agente antimicrobiano, interfiriendo en el desarrollo de hongos y otros microorganismos patógenos. Esta propiedad lo hace especialmente eficaz en el control de enferme-
dades como el mildiu.
-Hidróxido de calcio: El hidróxido de calcio, también conocido como cal, es una sustancia alcalina que ayuda a neutralizar la acidez del sulfato de cobre. Esta neutralización es crucial para prevenir daños a las plantas tratadas, ya que el cobre puede ser tóxico en concentraciones elevadas.
En el mercado se encuentra en diferentes formatos, también se puede hacer mezclando Sulfato de Cobre y Cal. Con esta mezcla mojaremos las plantas en especial las heridas de poda.
Enología:
Aunque ya hablamos en le número anterior del vino joven, hoy hay que pensar en otra versión, no me gusta como huele el mosto o vino joven, esto es debido a la presencia de: Aromas a “reducción en el vino nuevo o sulfhídrico (SH2) “huevos podridos”. Este aroma desagradable es causado por un compuesto químico llamado ácido sulfhídrico (H2S) y se puede presentar en el vino durante el trasiego en regiones cálidas cuando no ha recibido suficiente oxigenación. En otras palabras, es un defecto de reducción..
Este año, principalmente por las elevadas temperaturas que hemos tenido hasta hace poco, han favorecido el desarrollo de este tipo de aroma.
Tratamiento: una de las formas más efectivas es la de trasegar el vino procurando que se airee por lo que simplemente dejarlo caer desde la parte alta del depósito eliminaremos el aroma desagradable.
Otra practica casera sería en la goma de la bomba poner un tramo de aproximado de un metro de tubería de cobre por donde pasará el vino y el cobre nos elimina el olor.
La cata del vino:
Como acabo de referir en el apartado de viticultura, la eliminación de los sarmientos mediante la quema de los mismos es una oportunidad única para disfrutar del placer de un desayuno o comida a base de barbacoa con sarmientos.
Doy buena fe del placer gastronómico que conlleva el hacer una quema de sarmientos en el campo a media mañana, acompañado de una buena carne “aunque sea unas chuletitas de cordero”, buen pan y como no buen vino. En estas fechas Navideñas recién pasadas hemos brindado con vinos Espumosos, Cavas y Champagne.