Celebran en Órgiva la apertura del Colegio Menor, creado hace medio siglo

En este centro educativo estudiaron y pernoctaron muchísimas personas de la comarca de La Alpujarra y otras zonas gracias al esfuerzo de gente interesada por la educación y la enseñanza

Muchos años educando en valores en La Alpujarra. Fue un centro reconocido dentro y fuera de la provincia de Granada. Muchas personas contribuyeron con su esfuerzo al crecimiento y fortalecimiento del centro educativo, entre ellas la Comunidad de Siervas de San José. Órgiva ha celebrado el quincuagésimo aniversario de la creación del Colegio Menor Fernando Castellón. Este centro educativo dejó de funcionar en 2001, y la Escuela Hogar en 2003. Los actos comenzaron con el descubrimiento de una placa conmemorativa en la portada del antiguo centro convertido hace unos lustros en Residencia de Mayores Virgen de los Remedios.

Después, en el salón de actos del Instituto hubo un acto entrañable y lleno de recuerdos. Asistieron 160 personas. El presentador del acto fue el profesor, ya jubilado, José Antonio Pino. Hubo agradecimientos al director del IES Alpujarra, David Rodríguez, y a su equipo directivo. También, hubo un reconocimiento público al trabajo que realiza la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Menor Fernando Castellón. El alcalde de Órgiva, Raúl Orellana dio la bienvenida a todas las personas.

El presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Menor, Antonio Enciso, ante la imposibilidad de estar en este acto, su hijo, Antonio, pronunció unas palabras en su nombre. El presidente de la Asociación Amigos de la Cultura de Órgiva, José Iáñez, habló de cómo se pudieron adquirir los terrenos para los centros educativos gracias a un grupo de personas que ya han fallecido, de los montajes de las obras de Jesucristo Superstar y de la Cantata de Santa María de Iquique, etcétera. También, hubo la lectura de un escrito de la madre Herminia Leiva.

El profesor Antonio Carvajal recordó sus viejos tiempos en el centro que estrenó y los magníficos resultados como entrenador del equipo femenino de balonmano, entre otras muchas cosas. Además, intervinieron el maestro durqueño, Antonio Serrano, “inolvidable -dijo José Antonio Pino- su fabulosa interpretación como Pio XII en la obra de teatro El Vicario de Dios, de Juan Antonio de la Iglesia”. Tomó también la palabra Adolfo Serrano, representando al personal laboral. Hubo un reconocimiento a Antonio Enciso, a Teresa Francisca, al célebre José Luis Vargas, una autoridad en Otorrinolaringología, un ejemplo de que con determinación se puede conseguir lo que uno quiera.

Varias personas tomaron también la palabra desde sus asientos. Hubo un minuto de silencio en recuerdo a los tuvieron algo que ver con el centro educativo y ya se fueron de este mundo También, una mujer recogió un ramo de flores para ofrecerlo al Santísimo Cristo de la Expiración de Órgiva, patrón de La Alpujarra. El secretario de la Asociación Antiguos Alumnos del Colegio Menor, Santiago Sáez, fue homenajeado antes de cerrar el acto. Asistieron personas de La Alpujarra y de otras zonas. El almuerzo lo celebraron a lo grande en el restaurante del Hotel Puerta Nazari de Órgiva.

Antonio Serrano Jiménez nació en Dúrcal hace 73 años. Él ha ejercido de profesor y es actor, pintor, escritor, locutor… Antonio comenzó a dar clases en el centro de Órgiva en 1974. El Colegio Menor era atendido por monjas: la madre Méndez era la superiora, la madre Tomasa se encargaba de los dormitorios de los niños de Primaria, la madre Emérita era la que enseñaba a los niños y a gente del pueblo a escribir a máquina, la madre María que se encargaba de los más pequeñitos, y la madre Concepción que se encargaba de los dormitorios de las mayores y también ejercía de enfermera. Solía pasar por el centro el sacerdote Federico. Había una ayudante de cocina de nombre Rafaela, de Las Barreras. Carmen y la monja Pilar eran cocineras. Los alumnos que procedían de La Alpujarra, principalmente, vivían y dormían en el Colegio Menor. Esto estaba pensado para que en un tiempo en que no había institutos se pudiera estudiar. Alguna gente se iba a sus casas para pasar los fines de semana. Yo estuve siete años en este centro. Cada quince días iba a Dúrcal. En el Colegio Menor de Órgiva estábamos cuatro maestros: José Antonio Pino, Antonio Carvajal, José Iáñez y un servidor. Luego vinieron otros profesores. Después yo me fui a Pinos del Valle y después a Dúrcal. En todos los centros realicé también muchas actividades culturales”, terminó diciendo.