Cástaras homenajea a una de sus ilustres escritoras Leonor Almendros
El municipio alpujarreño celebró anoche el primer Certamen de Poesía ‘Leonor Almendros’ y realizó un homenaje póstumo a la escritora y poeta nacida en 1925
Cástaras celebró anoche el primer Certamen de Poesía ‘Leonor Almendros’. A la vez, se realizó un homenaje póstumo a la escritora y poeta Leonor Almendros Rodríguez, nacida en 1925 en este municipio alpujarreño.
Intervinieron poetas y escritores, no sólo granadinos, sino también de diferentes puntos de España. También se contó con música y lectura de poemas en directo. El acto, que se llevó a cabo en la plaza, fue organizado por la RIET (Red Internacional de Escritores por la Tierra), Mare Terra Fundació Mediterrània, la Red de Escritores Alpujarreños, la Asociación de Cultura Abierta y con el apoyo de los mayordomos y el Ayuntamiento de Cástaras.
El presidente de la Asociación de Escritores por La Alpujarra, Carlos Miralles, señala que “uno de los hijos de la homenajeada, Ángel Juárez Almendros, nos pidió colaboración y al final hemos tenido una magnífica acogida de público”.
En el acto, además de los numerosos vecinos, estuvieron también presentes la alcaldesa, Yolanda Cervilla; el Padre Patera; el presidente de la Mancomunidad de Municipios de La Alpujarra, José Antonio Gómez; escritores y músicos de diferentes partes de La Alpujarra y resto de España.
También se inauguró un panel cerámico, obra de José Antonio Ramos. “Entre los asistentes tuvimos el placer de que nos acompañaran y leyeran Carlos di Palma, presidente de La Asociación Cultural Pueblos de La Taha; Felipe Gallardo de BerjArte, junto a su Presidenta Elisa Moya; +Q2 CulturAbierta y Ángel Juárez, que es presidente de La Red Internacional de Escritores por La Tierra” ha añadido Miralles, quien incide en que “pretendemos que este acto cultural tenga periodicidad anual a la vez que creamos el Premio Internacional de poesía Leonor Almendros-Castaras”.
Leonor Almendros
Leonor Almendros Rodríguez nació en 1925, y se crio y vivió en Cástaras hasta mediados del siglo XX. Leonor creció en un hogar de labradores típico de la Alpujarra. Recibió educación primaria en la Escuela Unitaria de Niñas de Cástaras.
Llegada a la madurez y tras haber criado a sus hijos despertó en Leonor la vocación literaria que anidaba en ella desde sus días de escuela y escribió una obra autobiográfica que con absoluto acierto titularía «Una vida con espinas». No quedó ahí su afición, sino que continuó con una rica y variada producción literaria que abarca desde la poesía (Vida y amor; Gaviota en vuelo; La sombra del destino; Sabor a vida; Mis pensamientos románticos) hasta la novela (Marinera; Una gata en celo), pasando por el relato (Mi viaje a California) o el cuento (Cuentos basados en mis sueños; El fantasma viajero), así como la colaboración en revistas (Memorandum) y grupos literarios en el ámbito de Tarragona y Barcelona, ciudad esta última en la que fundó una tertulia para divulgar poesía y literatura por casas regionales y centros de jubilados.
