«Veinte Leguas ha venido para quedarse en La Alpujarra»

Hablamos con Aitor Calle, organizador de la carrera Veinte Leguas, que a finales de mayo ha recorrido distintos pueblos de La Alpujarra y que contó con 300 participantes. Una prueba muy exigente en un entorno único, que ha mezclado deporte, patrimonio, naturaleza y cultura

¿En qué ha consistido Veinte Leguas?

Veinte Leguas es una carrera de resistencia de montaña, que recorre los caminos históricos de la Alpujarra, uniendo los pueblos de la comarca, hasta veinte de ellos, con el objetivo de crear vínculos entre la naturaleza y la cultura del pueblo territorio, a través del deporte.

¿Por que en La Alpujarra?

Porque es única. No conozco un lugar con esa mística, paisajes, número y carácter de pueblos, literatura romántica, y por supuesto, condiciones técnicas de senderos y montaña.

¿Qué dificultad tuvo la carrera?

Desde el punto de vista del deportista, tiene un grado de dificultad importante, hablamos de una prueba de semi autosuficiencia, en la que además del esfuerzo físico debes afrontar la gestión de tus recursos, ritmos y también el reto psicológico de la soledad, la incertidumbre de correr en la montaña. Teniendo en cuenta que queríamos adaptar la aventura a todos los niveles de experiencia, sacamos el evento con cuatro distancias y a modalidades diferentes, por lo que cada participante podía escoger el grado de dificultad. Desde el punto de vista del organizador, es una prueba exigente, sobre todo a nivel logístico, pero no es especialmente compleja, porque tenemos conexión por carretera ente los pueblos y no transcurre por zonas de montaña incomunicada por muchos kilómetros.

Pampaneira como salida y meta.

Pampaneira está presente en la idea de veinte leguas desde su origen. Hace dos años que estamos trabajando en el proyecto con Ángel Pérez, su alcalde, y todo su equipo. La implicación del ayuntamiento y de todos los vecinos en el desarrollo de la prueba ha sido fundamental. Además, personalmente ha sido un viaje genial todo este tiempo de trabajo con ellos, un tiempo en el que hemos pasado a ser amigos más que colaboradores en el proyecto. Da gusto trabajar con y en Pampaneira.

Como ha sido la acogida de los pueblos y participantes.

Hemos tenido la suerte de contar con personas implicadas en todos y cada uno de los pueblos de la ruta. Casos como el de Trevélez, Bubión, Cádiar, Yegen o Pórtugos, hemos contado con una recepción genial por parte de los ayuntamientos, técnicos y vecinos, haciendo suyo el sueño de unir La Alpujarra a través de la carrera. Ha sido muy bonito preparar la carrera y ver cómo se implicaban. Desde la alcaldesa hasta el pequeño en el avituallamiento. Los corredores están muy satisfechos y también ilusionados con el potencial de la prueba. Hemos enviado esta semana una encuesta de mejoras, y al margen de dos temas técnicos muy localizados en los que tenemos que poner el foco, la respuesta de los corredores ha sido abrumadora. Nos dicen en la encuesta que volverían a la prueba un 95% de ellos en el futuro.

¿Se han superado las expectativas que se tenían?

Se han cumplido. Hemos estado en 300 participantes, y en torno a los 1.000 visitantes en total sumando a los acompañantes. Hemos cerrado la prueba sin incidencias ni sustos sanitarios, que siempre es lo primordial, y en la parte de valor añadido, creo que hemos estado a la altura de lo que La Alpujarra y sus habitantes merecen de nuestra prueba: que sea un estímulo para la promoción de la comarca, que aporte dinamización (calculamos un volumen económico de en torno a 275.000€ en esta primera edición), que han ido a parar a los negocios, y proveedores locales. Y por encima de todo, hemos plantado la semilla de contar en unos años con una prueba aquí de la que los alpujarreños puedan sentirse orgullosos.

¿Cuál es la idea que quiere dejar patente?

Nos gustaría que se viera a veinte leguas además de una carrera, como una herramienta de divulgación y protección del patrimonio natural, etnográfico, cultural de La Alpujarra. Hoy en día el deporte, al igual que la cultura, el turismo responsable o la sostenibilidad son palancas para generar recursos, anclar a la población rural, y contar el territorio de forma original y atractiva. Nosotros aspiramos a ser una más de las ideas que ayuden a contar La Alpujarra, a hacerla seductora, y a generar riqueza y oportunidades para la comarca en el futuro. Nos ilusiona mucho.

¿La intención es que haya más ediciones?

Por supuesto, hemos venido para quedarnos.