Carlos Sáez Ortiz pronunciará el pregón de la feria y fiestas de Ugíjar en honor a la Virgen del Martirio

Este entrañable, admirable y célebre fiscalista alpujarreño, con sede en Madrid, cuando viaja por todo el mundo por motivos de trabajo siempre lleva el nombre de Ugíjar allí donde va

Ugíjar se prepara para celebrar de nuevo y después de la pandemia su feria y fiestas en honor de la Virgen del Martirio patrona de esta ciudad y de la comarca de La Alpujarra desde 1606. El pregonero de este año será Carlos Sáez Ortiz. El pregón será el día 10 de octubre por la noche. Las fiestas concluirán el día 14. Después de dos años de pandemia, Ugíjar vuelve a celebrar sus tradicionales fiestas en honor a la Virgen del Martirio, patrona de Ugíjar y de La Alpujarra. Esta feria de 2022 va a ser especial para todos los vecinos y vecinas de Ugíjar y para todos los alpujarreños porque supone recuperar una de las mayores tradiciones de La Alpujarra y, con ella, volver a la senda de la tan ansiada normalidad.

Tras estos dos largos años de interrupción, la feria de Ugijar vuelve con más fuerza que nunca, con una programación a la altura de su importancia y, siendo tan especial, la Comisión de Fiestas ha elegido a uno de sus vecinos con mayor proyección para ser su pregonero, recayendo en esta ocasión este honor en Carlos Sáez Ortiz.

Carlos Sáez Ortiz (1972) es miembro de una de las familias más representativas de Ugíjar y de La Alpujarra como es la familia Sáez y, además, su familia aúna apellidos de una honda tradición en esta tierra como son Reinoso y Peñafiel, el primero con un fuerte arraigo en varias localidades de esta comarca y el segundo con origen en Jorairatar, una bella pedanía perteneciente al término municipal de Ugíjar. No obstante, a pesar de este arraigo, nada más empezar a hablar con él, percibes de inmediato, sobre todo, cuando hablas de cualquier cuestión en la que se mencione a Ugíjar, la pasión con la que impregna todo cuanto hace. Su proximidad y su espíritu le hace recordar a su padre, a mi gran amigo Pepe Sáez, boticario de bien, a quien se parece de forma extraordinaria tanto físicamente como en su forma de ser.

Carlos es director corporativo de impuestos (lo que en la jerga actual se conoce como Global Head of Tax) de uno de los mayores grupos industriales de nuestro país con presencia en más de una veintena de países repartidos por todo el mundo, países a los que Carlos viaja con bastante frecuencia, siempre llevando el nombre de Ugíjar allí donde va.
Siendo la fiscalidad uno de los asuntos de mayor actualidad en el entorno económico actual, baste decir que se trata de uno de los fiscalistas más relevantes y uno de los mayores expertos en fiscalidad internacional que tenemos en nuestro país y así lo demuestran las continuas colaboraciones para las que se le requiere desde toda clase de instituciones, organismos y entidades. A pesar de ello, entre nosotros, entre los alpujarreños y, especialmente en Ugíjar, por su sencillez y cercanía, es un vecino más.

Carlos representa los valores de su familia, asentados por sus bisabuelos desde hace más de 100 años y continuados por sus abuelos y por su padre, y donde la tradición, la lealtad, la generosidad y, sobre todo, la humildad y el buen trato prevalecen por encima de cualquier otro rasgo.

Carlos ha formado una maravillosa familia junto a su mujer Reyes, una santanderina con ascendencia asturiana y madrileña, quién es, como él mismo reconoce, el epicentro de toda su vida. Tienen tres hijos, Álvaro, Cristina y Adriana, claros ejemplos de la permanencia, continuidad y mejora de esos valores familiares y, al igual que sus padres, auténticos enamorados de Ugíjar, de La Alpujarra y de todas sus tradiciones. Álvaro, estudiante infatigable y muy deportista, ha iniciado este curso sus estudios de ingeniería biomédica en una de las más prestigiosas y exigentes universidades; Cristina, quien quizás es de los tres quien más se parece en carácter a su padre, está más orientada hacia la medicina y le encanta el triatlón; Adriana, la pequeña de la familia, es la alegría absoluta y, como sus padres reconocen, un grandísimo regalo con el que su venerada Virgen del Martirio les obsequió a pesar de lo complicado de aquel embarazo.

Carlos este año va a ser pregonero en su pueblo de la Feria y Fiestas en honor de Nuestra Virgen del Martirio y no hace falta más que mirarle a los ojos para darse cuenta de que esta elección le ha hecho feliz y le llena de orgullo y agradecimiento, más aun siendo él y sus dos hijos mayores costaleros de la Virgen.

Poder contar con alguien como Carlos como pregonero en una Feria tan especial como la del 2022, después de dos largos años de pandemia, nos hace poner en valor como personas que quizá pertenecen a familias de tradición en esta tierra, que tienen puestos profesionales relevantes, que viven lejos… nunca olvidan sus raíces, sus orígenes y, desde el cariño y la sencillez, tienen un claro compromiso, afecto y predilección hacia su pueblo, hacia la Alpujarra. Al mismo tiempo, esto nos ha de servir para sentirnos agraciados porque de La Alpujarra salen al mundo alpujarreños de pro que ocupan puestos importantes más allá de las fronteras de nuestra comarca pero que tienen una preocupación verdadera por La Alpujarra y ayudan en su desarrollo para que esta tierra no pierda todo aquello que la ha hecho tan auténtica, tan especial, tan diferente desde tiempos inmemoriales. Además, esta es una herencia que ha sido recurrente en nuestra tierra, y en Ugijar quizá de forma particular, dondE existen buenos ejemplos como el abogado, escritor y filántropo José Antonio Jiménez Tovar (ya fallecido) a quien muchos admirábamos, así como tantos otros.

Esta Feria 2022 de Ugíjar se inicia este año el día 8 de octubre, día precisamente de todas las ‘Martirios’ en el que terminan las Novenas a la Virgen, aprovechando el fin de semana previo a sus fechas habituales y contará con una gran programación que incluirá multitud de actos y actividades religiosas y festivas que nos llevarán hasta el día 14 de octubre, día culmen de estas Fiestas donde tiene lugar, tras la misa solemne, la procesión de la imagen de la milagrosa Virgen del Martirio por las calles de Ugíjar a hombros de sus costaleros, en su mayoría de Ugíjar pero otros muchos, de todas las edades, venidos de todos los pueblos de La Alpujarra y donde los vítores, los pétalos de rosa, la música y, sobre todo, la pólvora, están muy presentes para rendir homenaje a la patrona de Ugíjar y de toda La Alpujarra.