Bérchules pretende complementar su actividad agrícola con el turismo
Agricultores del municipio conocen in situ la empresa almeriense Crisol, desde la que además realizan visitas didácticas a sus explotaciones
La principal actividad que se desarrolla en Bérchules es la agrícola, y la mayor parte de los agricultores se dedican a la producción de tomate cherry. Una actividad económica que solo tiene rentabilidad durante la campaña de recogida de este producto, que dura desde el mes de abril hasta septiembre u octubre. Por tanto, hay otro medio año, desde octubre hasta abril, en el que la actividad agrícola del pueblo se queda prácticamente paralizada.
Es por ello que se está trabajando en buscar complementar la actividad agrícola con otra actividad, por ejemplo la turística, para que dure todo el año y no solo durante la campaña. Un ejemplo de ello lo encontramos en la empresa almeriense de Crisol, una empresa agrícola desde la que, además de su actividad agrícola, también realizan visitas didácticas a sus explotaciones.
Para conocer in situ el funcionamiento de esta empresa, un grupo de agricultores de Bérchules se han desplazado hasta estas instalaciones en un viaje organizado por el Ayuntamiento del municipio en colaboración con la Diputación provincial de Granada. En Crisol, al igual que en Bérchules, también están especializados en el tomate cherry, y aprovechan sus instalaciones para realizar visitas turísticas, una reconversión de explotaciones agrícolas a la actividad turística para fomentar la diversidad de la actividad empresarial en la agricultura.
Pepa Madrid, agente sociocultural del Ayuntamiento de Bérchules, señala que “en Crisol producen tomate cherry principalmente, igual que aquí en Bérchules, y han sabido complementar la actividad agrícola con el turismo. Hacen visitas didácticas a sus explotaciones, te explican, te enseñan, te hacen una degustación, y eso es lo que nosotros a modo de ejemplo queremos que la gente que vaya a la visita vea, analice y reflexiones sobre el tema porque en un futuro eso se podría trasladar a Bérchules”.
El objetivo, añade Madrid, es que “aprovechemos una actividad económica que dure en el tiempo y que sea anual, ya que la campaña del tomate cherry dura solo medio año, y durante los meses de parón en la agricultura se podrían realizar actividades como la que hacen en Crisol”. “Es verdad que las características son muy diferentes, ellos trabajan en invernadero y nosotros en producciones agrícolas a más de 1.000 metros de altitud, pero a modo de ejemplo sí que nos puede servir” concluye.
Los agricultores visitantes fueron atendidos por los responsables de la empresa, quienes les dieron una charla sobre su actividad y posteriormente pudieron degustar sus productos. Tras la comida realizaron una visita guiada y cultural por el casco histórico de Almería.
Desde Crisol, dentro de las visitas guiadas, ofrecen un recorrido por el mundo de la agricultura protegida en Almería, la denominada ‘Huerta de Europa’. Allí los visitantes conocen todos los procesos, desde la semilla hasta la hortaliza, pasando por todos los factores que se tienen en cuenta para realizar un fruto de calidad. Los asistentes podrán ver también los distintos cultivos, el semillero, el control del clima o el sistema de riego, entre otros, explicado todo por un profesional del sector.
Además de la visita guiada por las instalaciones de Crisol, los asistentes también disfrutaron por la tarde de una visita guiada por el casco histórico de Almería.