Antonio Puerta escribe y financia un libro titulado ‘Viaje a la historia de Órgiva a través de un sueño’
El dinero que se recaude con su venta irá íntegro para sufragar parte de los gastos de la reforma de la Parroquia de Nuestra Señora de la Expectación de Órgiva
Un vecino de Órgiva, Antonio Puerta Rodríguez, de 71 años de edad, dedicado al comercio durante medio siglo, ha escrito un interesante y precioso libro titulado ‘Viaje a la historia de Órgiva a través de un sueño’. Antonio, el admirable Antonio, lo ha presentado en la parroquia de Órgiva, después de la celebración de la santa misa por el sacerdote Manuel España. La portada de esta obra de 118 páginas ha sido realizada por la pintora Paloma Ruiz de Almodóvar Rivas. El libro lleva una presentación de la periodista Irene Rivas. Este proyecto cultural ha sido financiado totalmente por su autor y lo que se recaude con su venta (donativo de 10 euros la unidad) se empleará para la reparación de la Parroquia de Nuestra Señora de la Expectación de Órgiva. Antonio, hijo de los recordados Antonio y Carmen, está casado con Carmen Berrio (nacida en Dúrcal) y fruto de esa unión nacieron Francisco, Delia y Antonio que le han dado hasta la fecha cuatro nietos: Antonio, Juan, Donis y Carmen. Muchísimas personas ya han adquirido este libro.
El libro ‘Viaje a la historia a través del tiempo’ lo ha presentado a las mil maravillas el concejal del Ayuntamiento de Órgiva, Ángel García Carpintero. Ángel comenzó diciendo: “Antonio, Carmen, Antonio hijo, Fran y Delia han sido mi familia desde el año 1990 en el que me casé con su prima y, como él dice, más que prima, hermana. Antonio es ante todo un espíritu libre: desde que era estudiante en Granada decidió que era el dueño de su vida y que iba a hacer durante toda ella lo que su alma le pidiese. Decidió, como hijo de un trabajador incansable que era el abuelo Antonio, volver a su pueblo y seguir los pasos de su padre en el comercio familiar. Todos le hemos conocido y todos le hemos tratado y sé que no hay nadie que pueda decir que no ha estado, detrás del mostrador, siempre dispuesto a escuchar y atender las necesidades que le hemos ido planteando”, manifestó.
Ángel García Carpintero siguió diciendo: “Antonio es ante todo, y no quiero que suene a tópico es una buena persona, amable, cariñosa y con un punto de ironía que nos hace pensar lo que nos dice un par de veces. El verano pasado se quedó dormido, tuvo un buen sueño y decidió escribir un libro. No tuvo que esforzarse mucho, conocía sobradamente todo lo que nos iba a contar. Se despertó, cogió un bolígrafo y también el ordenador y dejó constancia de lo que sabía de nuestro pueblo. El gran mérito, no ha sido que lo escribiese, es relativamente fácil escribir de lo que uno sabe, el gran mérito es que ha sido capaz de sintetizarlo, de hacerlo asequible a todos, de que nos gustase leerlo. Antonio es de las personas que cuando se jubiló no pensó que iba a deprimirse, no hizo ningún drama de su nueva situación vital, todo lo contrario, animó a Carmen, su mujer, a adelantar su jubilación y decidió disfrutar su vida alejado del comercio y dedicándose a lo que le gusta. Hizo sus pinitos como agricultor, por eso de que sus amigos del café de la mañana son excelentes hortelanos. Pepe y Zaragoza le ponen los dientes largos con sus magníficas huertas y él, que tiene ese orgullo patrio de todos los orgiveños no quería ser menos…”, dijo entre otras cosas.
Antonio Puerta indicó, entre otras cosas, que “mis últimos 50 años los he dedicado al comercio local, creo presumir haber gozado de la confianza de la gente y haber vivido gracias al pueblo y su comarca. Por todo ello esta pequeña aportación es mi manera de agradecer la deferencia que han tenido conmigo a lo largo de los años. He decidido donar íntegramente sin coste alguno toda la tirada para la conservación de esta casa (la parroquia) que es la casa de todos, pues este edificio es a la postre junto con el torreón del castillo lo más emblemático del pueblo y, que tenemos el deber de dejarlo tal y como nosotros lo recibimos a las generaciones futuras, quedando claro que el dinero de las aportaciones van para lo anteriormente dicho. Para viajar lejos en el tiempo nada mejor que un libro de historia, para ver el futuro solo hay que tener presente que mi obra no es una página en blanco, este es el resultado del pasado”, informó.
“Antonio Puerta dijo también en su brillante intervención: “Seiscientos años antes de Cristo ya existía un pequeño asentamiento llamado Exoche y que con el paso de los siglos se llamaría Albacete de Orxiva y posteriormente Órgiva. La historia que cuento no es ni más ni menos que eso, historia de los hechos tal como ocurrieron realmente, asimismo todas las anécdotas y vivencias referidas en los últimos tiempos están en el plano de lo real, la única licencia que me he permitido ha sido mi sueño como medio de unión del espacio-tiempo para de esta manera hacer más amena y fluida la lectura. En esta historia lo pasado no pude verlo pero si vivirlo con la imaginación, en solo cinco minutos uno puede soñar toda una vida y en solo una hora recorrer toda la historia de Órgiva. Al final lo que importa no son los años de historia sino la historia de los años. La historia de Órgiva es alimento del pasado, es la luz del pensamiento y puede ser el manantial de nuestro futuro como pueblo, porque conociendo el pasado nos erigimos en arquitectos de nuestro propio destino”, terminó diciendo.
