Un nutrido grupo de profesionales participa en Capileira en las II Jornadas de Pan Artesano
Los beneficios adquiridos con la venta de productos serán destinados a la Asociación Síndrome de Ondine y a un orfanato gestionado por las Hijas de la Caridad en Bethlehem
Cita con embajadores del pan. La Panadería Capileira, fundada en 1973, propiedad de Susana López y ganadora de la Estrella la Ruta Española del Buen Pan, ha organizado las II Jornadas de Pan Artesano en La Alpujarra. Los trabajos se han realizado con harinas molidas a la piedra refinada. En esta edición han participado los siguientes panaderos: David Ruano, de Córdoba ha hecho barras de pan tradición francesa; Gerardo, de Órgiva, panes de cáñamo y de queso; Federico, de Motril, panes de jengibre con pimentón; Jorge de Panadería el Progreso de Granada, panes de aceite con pasas, nueces y matalauva; Antonio Milesio, de Campotejar, panes de espelta y de Tritordeum; Enrique, de Alcalá de Guadaira, panes candeal; Carlos, de Panadería la Espiga de Almería, panes de tomate seco con orégano y aove; Susana López, de Panadería Capileira, hogazas alpujarreñas con todos los ingredientes que tiene el célebre plato alpujarreño. También Luisma, de Panadería la Duquesa, de Pinos Genil, preparó panes de arándanos; José Ruiz, de Alfacár, preparó panes a la sartén y panes benditos. Miguel Caballero, de Alfacár, hizo dulces de pan de chocolate con naranja confitada y masa de pan con harina molida a la piedra.
Susana López indicó que los gastos de este evento “han sido asumidos por mi panadería. Con la venta al público de los productos elaborados se cubren los gastos y además los beneficios irán destinados a la Asociación Síndrome de Ondine y al Orfanato gestionado por las Hijas de la Caridad en Bethlehem. Varios de mis proveedores han colaborado en estas jornadas como, y por ejemplo, ofreciendo semillas, harinas, chocolate en polvo, naranja confitada, levadura, etcétera. El primer día hubo recepción y bienvenida en el Salón Cultural por parte del Ayuntamiento de Capileira. Después se realizaron en mi panadería los preparativos de ingredientes, pesadas de harina, refresco de las masas madre y clasificación de elaboración. Y en el segundo día durante casi toda la noche los maestros panaderos estuvieron trabajando en mi tahona. A las nueve de la mañana comenzó la jornada de puertas abiertas, y a las dos de la tarde se realizó la venta de productos en el Salón Cultural. También ha habido un puesto de fruta y verdura a cargo de Manuel Puerta, de Dúrcal, que desde hace seis años posee un comercio en Lanjarón y además viene a vender dos veces a la semana al Barranco de Poqueira. Además montó un expositor con sus productos: chacinas, miel, quesos, vinos, etcétera, Paco, el propietario de la tienda, bodega y tasca La Alacena, de Capileira”, terminó diciendo.
José Ruiz Caballero es de Alfacar, propietario de la Panadería José Ruiz, es la quinta generación de panaderos de este pueblo. Este panadero manifestó que “un servidor ha confeccionado en Capileira pan a la sartén de origen árabe y pan bendito de una localidad de la provincia de Albacete que se llama Casas Ibáñez, que eso se estaba perdiendo y entonces la Organización Española de Panaderías lo que hicieron es tratar de recuperar panes tradicionales de antaño, de 1800 y 1900 para los que habían desaparecido recuperarlos y los que estaban a punto de desaparecer darles la oportunidad de que eso no ocurra y los consumidores de todas las zonas de España tengan esa oportunidad de disfrutar panes magníficos”.
José Ruiz Caballero fue distinguido como el Mejor Panadero Andaluz durante seis años en el Campeonato Andaluz de Panadería. También ganó la Champions Rusty de Barcelona. Representó a España en Francia, etcétera. Sus hijos no siguen sus pasos. Uno de ellos se licenció en Derecho y trabaja en Barcelona en una notaría y su hija está terminando Enseñanza Infantil. Ellos han tomado otros caminos en la vida. En los años setenta del pasado siglo había en Alfacar 3.000 habitantes y 60 panaderos. Ahora este pueblo granadino tiene 5.378 habitantes y cerca de 40 panaderos. Comercialmente y principalmente es Granada y los pueblos del área metropolitana donde venden sus célebres productos.
Federico Jiménez, propietario de la panadería Federico Jiménez de Motril ha elaborado el ‘Pan de la Biblia’ con miel, espelta, trigo, mijo, etcétera. “Yo lo hice en laS Primeras Jornadas de Pan Artesano celebradas en Capileira y el sacerdote de Capileira, Alfonso Aguilar lo bautizó con ese nombre porque estaba inspirado en unos pasajes de la Biblia. En mi tahona de Motril esta clase de pan lo hago todos los días y a la gente le encanta. Cada pieza de medio kilo de peso cuesta tres euros. Yo tengo 43 años y me enseñó el oficio de panadero mi padre Federico y José Ruiz Caballero que fue el que me dio la chispa para hacer gran variedad de panes de excelente calidad. Yo fui a un curso de Federico y aprendí mucho. También en Capileira he elaborado un pan con pimentón ahumado y jengibre para dos buenas causas: ayudar a un niño de Capileira que tiene una enfermedad rara y para un orfanato. Y mis demás compañeros han hecho lo mismo que yo”, concluyó.