Trevélez volverá a llevar a su Virgen de las Nieves hasta lo más alto
El viernes día 4 y el sábado 5 de agosto tendrá lugar la Romería de la Virgen de las Nieves con su habitual peregrinación y también con música, fiesta infantil y migas con sardinas
Todos los años, desde 1912, tiene lugar la Romería de la Virgen de las Nieves, en la que los vecinos de Trevélez suben a la cima del Mulhacén, dondese oficia una misa de romeros a las 12:00 horas de cada 5 de agosto.
Este año los actos, organizados por el Ayuntamiento de Trevélez, comenzarán en la tarde noche de viernes 4 de agosto (20.30 horas) con la misa de peregrinación en honor a la Virgen de las Nieves y a continuación salida con procesión hasta la Era de Juan Pérez. Seguidamente a partir de las 22.00 horas se llevará a cabo la actuación de ‘Mágika’ en la Plaza del Barrio Alto.
La ascensión se realiza caminando y a la Virgen se la lleva a lomos de caballería. Ese mismo día, numerosos vecinos del pueblo subirán en romería, para pernoctar en Siete Lagunas. Al día siguiente, el camino se inicia de madrugada, según la tradición montañera, para ver amanecer desde lo alto de la sierra.
Hasta las proximidades del pico Mulhacén (3.482 metros) subirán, como cada 5 de agosto, los romeros que festejan el día de la Virgen de las Nieves y donde a las 12.00 horas se oficiará la Misa.
Cuenta la leyenda que allí quiso ser enterrado el monarca nazarí Muley Hassén, de cuyo nombre tomaría el suyo la montaña. Se reúnen en esta fecha los treveleños con cientos de montañeros y excursionistas procedentes de otros pueblos alpujarreños e incluso de fuera de la comarca.
En cuanto a las actividades que se han preparado, en la tarde del sábado día 5 de agosto en la Plaza del Barrio Alto habrá a partir de las 16.00 horas Fiesta Infantil; a las 20.00 horas Migas con sardinas y a las 22.00 horas turno para la verbena amenizada por la orquesta Ilusiones y dj Manuel.
Esta tradición se debe a un presunto milagro realizado por la Virgen en 1717, cuando el Beneficiado de Válor pidió su protección al verse sorprendido sin refugio por una furiosa tormenta. Según contó luego el propio Beneficiado, las nubes se disolvieron entonces súbitamente para dar paso a un mar de luz en cuyo interior la Virgen extendía sus brazos. Desde entonces, los milagros se han multiplicado con el paso de los siglos, pues es creencia popular que la Virgen presta especial protección a todos los habitantes de Sierra Nevada.