Martín Morales tendrá una calle en la zona de Granada con el callejero dedicado a La Alpujarra

En esta zona (entre La Chana y la Rosaleda) con calles con nombres de pueblos de La Alpujarra quedaban por nominar algunas, entre ellas las que también se llamarán Torvizcón, Soportújar, Bubión y Capileira

El Ayuntamiento de Granada denominará Dibujante Martín Morales a una calle en el entorno de una manzana ubicada entre la Chana y la Rosaleda con el callejero dedicado a municipios de la comarca de la Alpujarra, la tierra que amó y en la que estuvo afincado este humorista gráfico y dibujante que fallecía el pasado agosto a los 76 años.

El consistorio tiene previsto dar cumplimiento así al compromiso que adquiría entonces de dar el nombre de Francisco Martín Morales a un espacio público de la ciudad, un asunto que se prevé sea aprobado en la Comisión de Presidencia el próximo martes, 21 de marzo, según ha detallado la primera teniente de alcalde de Granada, Ana Muñoz, a Europa Press.

La «relación con la Alpujarra» de Martín Morales queda así reflejada en el callejero de Granada, en un gesto «bonito», que la concejal de Presidencia y presidenta de la Comisión de Honores y Distinciones, ha indicado que se ha trabajado para que obtenga el apoyo unánime de los grupos y representantes municipales para posteriormente ser llevado al Pleno, órgano encargado de la aprobación definitiva.

Se da la circunstancia de que en esta zona con calles con nombres de pueblos de la Alpujarra quedaban por nominar algunas, entre ellas las que se llamarán Torvizcón, Soportújar, Bubión y Capileira, que quedarían entroncadas con la Dibujante Martín Morales, que las cruza en perpendicular.

La muerte de Martín Morales, de origen almeriense y residente en La Alpujarra granadina, consternaba el pasado verano al mundo de la política y la cultura provincial granadino. El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, destacó que el «maestro» fue «un genio que hizo de la provincia su casa».

Por su parte, la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, remarcó la «fuerte vinculación» del fallecido con la institución universitaria, que custodia su archivo personal de viñetas, con trabajos que van desde mediados de la década de los 60 del siglo pasado hasta 2010, cuando un accidente doméstico le dejó incapacitado para continuar con su rutina de publicación.