Las vivencias de ‘Un catalán en la Alpujarra en 1942’ en un libro que describe a la comarca durante la posguerra

El Palacio de los Condes de Gabia ha acogido la presentación del libro ‘Un catalán en la Alpujarra de 1942’. Una obra rescatada del fondo del armario por el hijo de su autor

El Palacio de los Condes de Gabia de la capital granadina ha acogido la presentación del libro ‘Un Catalán en la Alpujarra en 1942’ de Jordi Ribot Rius. A la presentación acudieron el hijo del autor del libro, Jaime Ribot; la diputada provincial de Igualdad, Mercedes Garzón, y la alcaldesa de Lobras, Francisca Martín, entre otros.

La obra ha sido rescatada por su hijo Jaime Ribot, quien señala que “mi padre escribió el libro, lo pasó a limpio, lo encuadernó y lo guardó en el armario sin que nadie supiéramos nada. 20 años después de morir mi padre encontré el libro acompañado de fotografías y dibujos que hizo durante la Guerra Civil en La Alpujarra, y decidimos publicarlo”.

Una obra que describe detalladamente La Alpujarra de la posguerra, con sus gentes y sus paisajes. “Mi padre”, asegura Jaime, “hace una descripción de sus vivencias, desde el punto de vista etnográfico, muy buena”. También cuenta algunas de sus peripecias, algunas divertidas, como “cuando acude a una misa en Alcútar y casi se desmaya de la calor que hacía, o cuando hace subir a un fotógrafo de Cádiar con su cámara sobre un mulo y apenas consiguen hacer fotos”.   

Un libro en el que se relatan las vivencias del propio autor quien con 20 años, en 1937, en la Guerra Civil, las autoridades republicanas lo destinan a hacer el servicio militar como mecanógrafo de una compañía de intendencia en un perdido pueblecito de La Alpujarra granadina. Su paso por La Alpujarra marcará su vida para siempre.

Obligado a hacer de nuevo el servicio militar, con las nuevas autoridades franquistas, en el verano de 1942, consigue un permiso de un mes y vuelve a La Alpujarra donde narrará sus vivencias. Dada su afición a la literatura de viajes pone por escrito sus andanzas por estas tierras y donde, en una misa tras la muerte de un amigo suyo sacerdote, termina conociendo en Tímar (Lobras) a la que sería su mujer.

Un interesante relato de La Alpujarra de los años 40 contado en primera persona.