Las brujas campan a sus anchas por Soportújar

Soportújar vuelve a embrujar en su XIII Feria del Embrujo, la edición más descongestionada de tráfico gracias a los numerosos parkings que se han habilitado

Pasear por las calles de Soportújar, sobre todo en estos días, está siendo como viajar en el tiempo: calaveras, telarañas y velas; brujos y brujas en cada rincón, hechizos, aquelarres y queimadas, y lo más importante: un gran ambiente festivo que embruja al visitante. Esta localidad alpujarreña celebra durante estos días su conocida y más que consolidada Feria del Embrujo, en su decimotercera edición.

Un auténtico reclamo turístico para el municipio y para La Alpujarra, en el que los asistentes están siendo partícipes del programa que se ha elaborado y que viene cargado de numerosas actividades y sorpresas.

La noche de este jueves día 10 ha sido uno de los momentos de más embrujo de toda la Feria con la Noche de las Brujas. Los vecinos y visitantes participaron con algún atuendo de brujo o bruja, algunos hasta impresionaban con sus trajes, y se unieron a partir de las 22.00 horas al pasacalles de las Brujas que cruzó la plaza del pueblo y posteriormente se desplazó hasta la Era de los Aquelarres: “El mal es bien, el bien es mal, cortemos los aires y la niebla” se repetía una y otra vez entre los brujos y las brujas a su paso por el pueblo. A medianoche el espectáculo continuó en la plaza municipal con la preparación de la queimada y posterior degustación entre los asistentes.

Una vez finalizado el espectáculo de las Brujas la orquesta ‘Atenea’, junto al Dj Raúl y Dj Locuras, hicieron vibrar a los asistentes en una plaza totalmente abarrotada hasta prácticamente el amanecer.

El alcalde de Soportújar, Manuel Romero, ha señalado a El Comarcal de La Alpujarra que “ha sido una jornada tranquila, con las nuevas infraestructuras de aparcamientos periféricos y disuasorios no ha habido problemas para aparcar. Ha sido una noche que se ha desarrollado con mucha afluencia de público procedente de numerosos puntos de la provincia, de Andalucía, quienes han podido disfrutar del aquelarre y de la comitiva de brujas con sus cuatro clanes que realizaron una interpretación de los cuatro elementos: el aire, el fuego, la tierra y el agua. También disfrutaron de una queimada y de una velada musical que duró hasta las seis de la madrugada”. Todo ello, ha remarcado, “sin ningún tipo de incidente y con una buena participación”.

Hoy viernes día 11 aún quedan actividades de la Feria del Embrujo con Fiesta de la Espuma, exposición de los talleres realizados a lo largo de la semana, concurso de tortilla de patatas y concierto de la finalista de ‘La Voz 2022’, Ana González. El primer edil ha añadido a modo de balance que “la Feria del Embrujo se ha celebrado durante toda esta semana con gran éxito y sin ningún tipo de incidente mayor. Ha sido un balance muy positivo en una feria que sigue teniendo una gran trascendencia mediática y de afluencia de público”.

Y termina la Feria del Embrujo y comienza las fiestas patronales en honor a San Roque que se llevarán a cabo este fin de semana del 12 al 13 de agosto y que vendrán acompañadas de concierto de pasodobles, de piano, música para todos los públicos, paella popular, actividades infantiles y karaoke entre otras actividades, además de la procesión en honor a San Roque por las calles del pueblo.

Un reclamo turístico y excepcional

Durante estos días Soportújar multiplica su población, y todo ello por haber sabido buscar un motivo de reclamo excepcional y que ha logrado promover no sólo el desarrollo de toda la comarca a través de la promoción de las tradiciones, costumbres y desarrollo cultural de los propios municipios, sino que también ayuda a luchar contra la despoblación que viene sufriendo esta comarca.

Dicen que desde tiempos de Felipe II este municipio arrastra un antecedente de ser un lugar de brujos y brujas y que los vecinos lo llevan no sólo con simpatía, sino que además han sabido sacarle partido dándole un aspecto mágico y sobrenatural. El atuendo de brujo es durante estos días la prenda obligada de vecinos y visitantes en el pueblo, donde se puede disfrutar de pasacalles, actuaciones musicales, queimadas (conjuros donde se desea salud y buena suerte para el próximo año).