“La tematización de brujos y brujas ha hecho que de dos bares tengamos once, y de ninguna tienda pasemos a diez”
La vida en el municipio de Soportújar ha dado un vuelco desde la puesta en marcha del proyecto del Embrujo, pasando de perder habitantes a crecer nuevamente. Un proyecto del que en un principio nadie creía por poner en valor algo peyorativo pero del que en la actualidad todos sus vecinos se sienten muy orgullosos. Hablamos con su alcalde, Manuel Romero
Tras el parón por la pandemia, había ganas de fiestas y la gente ha respondido
Desde luego que sí, la gente tenía ganas de fiesta y después de varios años sin poder celebrar ningún evento cultural pues este año se ha vuelto a hacer con toda la fuerza que esperábamos.
Esta fiesta es un reclamo turístico, prueba de ello es el cambio de ubicación del desfile de las Brujas a la Era de la parte alta del pueblo debido a la masificación
Así es, anteriormente se hacía en la plaza del pueblo, pero ya en la anterior edición, debido a la masificación de gente y para tener una mejor dispersión, se decidió hacer las actividades del aquelarre y la queimada en la Era de la parte alta del pueblo y que además con las vistas favorece mucho el evento. Cuando terminan la queimada y demás, la comitiva baja a la plaza y ya comienza la verbena.
Una Feria que engancha con las fiestas patronales en honor a San Roque y en las que no suele faltar detalle alguno
La Feria del Embrujo es una feria de cinco días bastante completa, que abarca desde los eventos culturales con danza, teatro, circo, la Noche de Brujas… y aunque todos los días han sido muy intensos con actuaciones musicales de toda índole, también se llevan a cabo eventos muy nuestros y tradicionales que se ha permitido preservar a través del Ayuntamiento y de los propios vecinos, como son las comedias, teatro realizado por la propia gente de aquí y que durante todo el año ensayan. Un atractivo más porque brujas somos, brujos somos pero también tenemos nuestras propias raíces y tradiciones que están dentro de las fiestas patronales. Acabada la Feria del Embrujo comienzan nuestras fiestas patronales en honor a San Roque que durante dos días preparan los mayordomos.
Hablamos de una Feria que es parte de un proyecto, el del Embrujo de Soportújar, del que aún hay cosas por hacer, ¿no?
Yo desde que entré en 2007, primero como concejal, vi con el anterior alcalde, José Antonio Martín, como se creaba el proyecto y que a través de los años se ha ido consolidando. Un proyecto en el que en un principio nadie creía por poner en valor algo peyorativo. Se comenzó con la Feria del Embrujo, y gracias a ella con el paso de los años fue cogiendo nombre y pudimos tener la oportunidad de poner en funcionamiento un proyecto de tematización y de puesta en valor de esos rincones del pueblo que ya de por sí son preciosos. Soportújar es un lugar maravilloso, porque está enclavado en pleno Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada; tiene el privilegio de tener vistas al mar, incluso en los días claros ver la costa de África; en cualquier calle te puedes perder y sentirte en plena naturaleza, pero si a eso le sumamos que tiene el añadido de tener todo el enriquecimiento que se ha hecho por esa tematización de brujos y brujas, que ha hecho que de dos bares tengamos once, y de tener ninguna tienda a tener diez, pues ese crecimiento comercial viene de la mano de una demanda alta y es el turismo. Durante estos dos últimos años en momentos puntuales hemos llegado a tener record de visitas de todos los municipios de La Alpujarra, y que lo que pretendíamos más que un turismo cultural se ha consolidado como un turismo permanente. Un añadido más en La Alpujarra, ya que no venimos a competir sino a sumar en la comarca de La Alpujarra, a crear esa identidad de comarca.
No podemos pasar por alto la gran noticia en forma de millones del Plan de Sostenibilidad Turística de Soportújar. ¿A qué se destinará ese dinero?
Soportújar es un pueblo que se ha visto desbordado por la avalancha de turistas, que carecía de muchas infraestructuras que son importantísimas para poder atender al público y no solo a nivel de hostelería, sino de aparcamientos y demás y que gracias a la subvención que hemos obtenido de fondos europeos de casi 1,8 millones de euros en un año tendremos, sino terminadas, a punto de finalizar, todas las infraestructuras que son vitales como los aparcamientos, zonas de ocio, nueva tematización y puesta en valor de algunos recursos que se habían apagado como las acequias que transcurrían a lo largo del pueblo que se soterraron en su día y que volverán a aflorar. Ahora nos sentimos muy orgullosos de nuestra propia seña de identidad que son las brujas, que el pueblo ha visto como ha pasado de ir muriéndose poco a poco perdiendo población (en el año 2007 más de un 10%) a ir lentamente ganando población. Es un reto, fue una semilla que plantamos hace unos años y que ha germinado y ha explosionado de la noche a la mañana y ahora se trata de consolidarla y que ese turismo de masas sea un turismo sostenible y que el visitante se sienta bien recibido, sorprendido y sobre todo que tenga todas aquellas necesidades que un municipio turístico necesita.