La Cofradía del Cristo de la Expiración de Órgiva presenta en la iglesia el cartel de este año

El pregón lo ha pronunciado el profesor de Religión en Órgiva y Lanjarón, concejal, empresario… Ángel García Carpintero, nacido en León y casado con una orgiveña

En la iglesia de Órgiva, después de la celebración de la santa misa oficiada por David Salcedo, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, con su hermano mayor a la cabeza, el entrañable y admirable, Manuel Compán Méndez, ha presentado el cartel anunciador de las fiestas de este año, realizado un año más por el fotógrafo de Lanjarón, establecido en Granada capital, Miguel Ángel Orantes Bazán. Uno de los hermanos de la directiva de la Hermandad, Miguel Ángel Flores García, fue el encargado de presentar al pregonero de este año, Ángel García Carpintero, concejal del Ayuntamiento de Órgiva, profesor de Religión en los Institutos de Órgiva y Lanjarón, empresario, colaborador con la Parroquia… nacido en Quintana de Rueda (León) en 1964.

Ángel García Carpintero está casado con una orgiveña y es padre de tres hijos. La afamada Banda de música Exoche de Órgiva, dirigida por Jesús Marfil (hijo del recordado Antonio ‘El del taller’), interpretó un ramillete de piezas. También actuó el coro de la iglesia. García Carpintero, con ese don de palabra que le caracteriza, contó sus vivencias y como conoció por primera vez las fiestas en honor al Señor de la Expiración, patrón de La Alpujarra. Su emocionante y brillante pregón fue muy aplaudido. La emisora Alpujarra Radio, con sede en la plaza de Órgiva, cubrió este acto.

Tras dos años sin procesiones por el coronavirus, este año volverá de nuevo a salir a la calle la imagen del Santísimo Cristo de la Expiración de Órgiva, acompañada de la imagen de la Virgen de los Dolores. Emoción, fervor desbordante, redoblar de tambores y de campanas, rezos, promesas, cánticos, estruendosos derroches de pólvora, lagrimas en las mejillas, vivas, calles y plazas repletas de fieles… Un año más y como ocurre desde 1599 la ciudad de Órgiva se prepara para celebrar el sus fiestas en honor al milagroso y muy venerado Santísimo Cristo de la Expiración, patrón de la comarca de la Alpujarra y no de Órgiva pues su patrón es San Sebastián.

El festejo no tiene una fecha fija en el calendario por que se celebra siempre el jueves y el viernes anterior al Viernes de Dolores para respetar el luto de la Semana Santa. Un mes antes de que se celebren estas fiestas salen a pedir todos los días por el pueblo las 16 comisiones petitorias para conseguir dinero para sufragar los gastos que ocasiona esta festividad. Esta hermandad está compuesta por más de 400 hermanos y hermanas.

El ritual de la ‘bajada’ consiste en descender la sagrada y estremecedora imagen del milagroso Cristo de la Expiración desde su camarín hasta el pie de altar mayor para, y entre otras cosas, ser besados sus pies por millares de devotos y devotas de Órgiva y de otros lugares de la geografía española, principalmente. Durante esta ceremonia el ruido de la pólvora se mezcla con el sonido de las campanas de la iglesia y los vivas al Santísimo Cristo de la Expiración. Al siguiente día tendrán lugar al amanecer las 21 salvas de rigor, la diana, la celebración de dos misas, una a las nueve y otra cantada por el estupendo coro de la iglesia de Órgiva a las doce del medio día. En la puerta de la iglesia se pueden adquirir objetos, recuerdos y estampas del Santísimo Cristo de la Expiración.

Después, a las seis en punto de la tarde del viernes anterior al Viernes de Dolores,, comienza la procesión (que suele durar unas nueve horas) de las dos imágenes: la del Cristo de la Expiración y la de la Santísima Virgen de los Dolores. Cuando las dos imágenes salen de la iglesia tiene lugar en la abarrotada Plaza García Moreno la ofrenda floral realizada por las madrinas de la Cofradía de la Virgen de los Dolores y el Santo Sepulcro.

El párroco titular de la iglesia de Órgiva consagrada a Nuestra Señora de a Expectación es desde hace unos meses el entrañable Manuel España, un excelente sacerdote que anteriormente ha estado al frente de otras parroquias de La Alpujarra y el Valle de Lecrín, principalmente. En esta fiesta se queman muchísimas tracas, cohetes y castillos de fuegos artificiales. El Cristo de la Expiración no es el patrón de Órgiva (es San Sebastián), pero sí lo es de la comarca de La Alpujarra. Su trono y el estandarte han sido restaurados y se han recuperado con mucho primor sus primitivos aspectos.

La corona de plata del patrón de La Alpujarra la regaló hace muchos años la familia Arenas de Órgiva, gran devota del Santísimo Cristo de la Expiración. Todos los años después de ‘La bajada’ los hermanos Arenas se encargan de limpiar la corona para que luzca primorosamente. Del Santísimo Cristo de la Expiración se cuentan muchos milagros. Desde hace años dos familias de Órgiva: Carmona y López se encargan de comprar 2.000 claveles rojos para adornar el trono del Santísimo Cristo de la Expiración, y 500 claveles blancos para embellecer el trono de la Virgen de los Dolores. La Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y muchísimas familias de Órgiva y de otros lugares se encargan de adquirir también muchísimos ramos de flores para adornar la iglesia y embellecer los cultos y las fiestas.

La imagen del Cristo de la Expiración fue tallada en Granada capital en 1599 por un escultor desconocido, trayéndose el mismo año en que fue terminada de esculpir. Este dato está documentado en el libro primero de la Cofradía del Santísimo Sacramento, que después se convertiría en la actual del Santísimo Cristo de la Expiración, según manuscrito que se conserva en el archivo parroquial de la iglesia de Órgiva y que reproduzco tal y como está escrito en castellano antiguo: “Más dá por discargo el dho. Maiordomo veynte reales quea de ser de quatro días que se ocupó yda y buelta con una cabalgadura a Granada a concertar la echura del Xpº”.

El manuscrito dice también que “Un real que pagó de la escritura que se hizo sobre obligar al escultor y pintor sobre la echura del Xpº (Cristo)”. De aquí se desprende que la imagen del Cristo de la Expiración, una vez terminada, fue cedida al pueblo de Órgiva mediante escritura pública, y que su traslado fue efectuado por un tiro de cuatro caballos que tardaron cuatro días en traerla a Órgiva, entre la ida y la vuelta.

La cofradía encargada de preparar los actos para el culto se remonta al año 1599, con el nombre de Cofradía del Santísimo Sacramento. Algunos años más tarde fue creada la Cofradía del Santo Sepulcro, hasta que el día 10 de julio de 1815 se fusionaron ambas para dar paso a la actual Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración. En 1952 la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, con su hermano mayor a la cabeza, Baldomero Villanueva García, sufragó la compra de un trono de estilo barroco. También, el marqués de Márgena, José Marfil Moreno, regaló un potente equipo de altavoces que se instalaron en la parroquia.

Durante muchos años participaron en estas fiestas los mineros y arrieros de la Sociedad Minas y Plomos de la Sierra de Lújar. En más de una ocasión el sermón de estas fiestas corrió a cargo del sacerdote de Dúrcal, Ponce de León. La imagen del Santísimo Cristo de la Expiración está tallada en madera de cedro. Mariano Benlliure cuando visitó Órgiva en 1912 quedó prendado y emocionado al admirar esta obra de autor desconocido. No fue el único que le pasó esto. Centenares de personalidades, entre ellas, Federico García Lorca, Manuel de Falla, Alfonso XIII o Natalio Rivas se emocionaron al contemplar la milagrosa imagen que, dicho sea de paso, se libró de ser saqueada y destrozada por republicanos de otros lugares durante la Guerra Civil, gracias, principalmente, a otros republicanos de Órgiva.

Al Cristo de la Expiración también se le increpa con expresiones muy populares y cariñosas en medio de los aplausos de la gente y ante la admiración de los numerosos forasteros que acuden a las fiestas. Lágrimas y fe se manifiestan en un rugido colectivo. Las gargantas de los fieles gritan hasta enronquecer durante la ‘bajada’ de la imagen y la lenta y luminosa procesión. También, el mismo día se celebra la festividad del Santo Cristo de la Expiración en la localidad alpujarreña de Pitres. En estas fiestas abundan las detonaciones y estampidos de pólvora. Lanjarón también venera al Santo Cristo de la Expiración.