“La Alpujarra es fuente de inspiración, para escribir o para desarrollar cualquier otra composición artística”

El Comarcal de La Alpujarra ha hablado con el Niño del Albayzin, quien se ganó el corazón de los granadinos y ahora de los alpujarreños con su nueva canción ‘Te falta campo’

¿Se puede decir que donde va triunfa?

Bueno, depende de lo que consideremos “triunfar”… Creo que a día de hoy ese término se ha asociado demasiado al hecho de ganar dinero, de tener fama y de otros aspectos con los que yo no identifico tanto el término “triunfar”. Si yo considero, aunque sea un poquito, que he triunfado con mi música es única y exclusivamente por haber conseguido llegar con mi música a ciertas personas a las que me consta que nuestra música les ha ayudado. Esto es muy amplio, hay a quien nuestra música le ha servido para pegarse una fiesta en un concierto nuestro y hay a quien le ha servido incluso como material didáctico en un aula. Hemos sonado en salas y festivales, pero también en colegios, en cárceles y cientos de sitios en los que jamás pensaba que podría aportar algo con mi música. Eso es muy grande, eso es haber triunfado.

¿Por qué decidió mudarse a La Alpujarra y concretamente a Cherín?
Tengo relación con la comarca desde que nací, lo digo en mi canción “Otoño”; “En el pueblo de Válor, mis padres se conocieron, Santo Cristo de la Yedra, en el cuello te llevo.” Mi padre es de Válor, de aquí al lado, nació allí y allí conoció a mi madre, se podría decir que si no fuera por las fiestas de ese pueblo yo probablemente no habría nacido. De ahí viene mi amor y respeto a esta tierra, a mis raíces, a mis abuelos paternos… Luego, contestando a su pregunta, el haber acabado viviendo en Cherín no ha sido más que por temas personas, mi pareja es de aquí y aquí estamos muy bien.

¿Qué le aporta este rincón de la comarca que no le aporta otro lugar a nivel personal pero también profesional?

A nivel personal, tranquilidad. Granada, la capital, ya la quemé y ella me quemó a mí. Tuve mi propio pub en calle Elvira, eran follones todas las noches, mucha fiesta, muchos problemas y muchas letras también… Por lo que agradezco y recuerdo con cariño, a pesar de todo lo malo, esa etapa. Le guardo mucho cariño a la capital, por todo lo que me ha enseñado y lo fuerte que me hizo todo lo que viví allí, en especial los últimos años.
Sin embargo, el vivir en La Alpujarra me está aportando mucho también, por resumir un poco; a nivel personal me aporta tranquilidad, cercanía y humildad. A nivel profesional me aporta lo mismo, mucha calma… Inspiración y calma. Creo que hoy en día se hace música como rosquillos, sin detenerse demasiado, sin estudiar demasiado las letras… Aquí los ritmos son otros y eso también lo noto al crear. Sin embargo, los conciertos siguen, este verano hemos tocado prácticamente todos los fines de semana 2, 3 o incluso 4 noches seguidas.

¿Recomiendas comarcas como La Alpujarra o el Valle de Lecrín a otros artistas para que se inspiren o vean la vida de otra manera?
Totalmente, es fuente de inspiración, para escribir o para desarrollar cualquier otra composición artística. Además, en muchos rincones de esta comarca todavía se mantiene el ambiente de “barrio” que a mí tanto me inspira, esa cercanía entre las personas de pueblo… No sé, es especial, aquí la cabeza te lleva a otras cosas que no te lleva viviendo el día a día en una ciudad. Son otros ritmos, otras formas… Es especial, lo recomiendo a cualquier artista.

Hablas sobre la gente del Sur de Granada ¿Cómo crees que es la gente de sitios como el Valle de Lecrín, La Alpujarra o la Costa Tropical?

Hay de todo, como en todos lados… jajaja (risas) Por lo general, gente muy trabajadora, aquí hay mucha agricultura, mucho campo, bares… Eso conlleva mucho trabajo. Gente honrada, cercana y por supuesto, algún que otro perla también hay… jajaja (risas). Ya en serio, gente muy buena, con otros valores y otra forma de ver y vivir la vida.

En el ya famoso vídeo de Te falta campo aparecen varios vecinos ¿Cómo es la convivencia y la relación con ellos?
Muy buena, he aprendido mucho de los vecinos de Cherín, de todas y todos, de todas las edades y todos los gustos e ideales. Cada uno camina por la vida a su manera y a su compás, en general son gente muy buena, trabajadora, son muy divertidos y hay unas cuantas personas que ya me las llevo en el corazón para siempre. Cherín ya es otra de las muchas casas que tengo. Aquí he reido, he llorado, he trabajado, he cantado, he compartido… He vivido de verdad. Por eso, una parte de mí se queda aquí para siempre me vaya a donde me vaya en un futuro. Cherín me ha aportado mucho y si yo le he aportado algo a alguien de aquí, ya me vale. Y sí, ahí queda el videoclip “Te falta campo” para los restos, grabado con toda la gente de Cherín de forma muy casera en un día de rodaje que recordaré siempre con mucho cariño. Para ese videoclip se sumó mucha gente del pueblo desinteresadamente, les estaré agradecido siempre.

¿Le agradecen los vecinos la promoción que está haciendo de Cherín?

Sí, es recíproco, ellos también lo valoran y me lo agradecen a mí. Personas de todas las edades me han dado la enhorabuena por la canción. Es un gustazo que incluso personas mayores, que a lo mejor tienen un poco de prejuicios con mi estilo musical, se hayan parado a escuchar, valorar y aplaudir esta canción. Ver a un abuelillo por el pueblo con una camiseta de “El niño del Albayzín”, luciéndola con orgullo… Es muy grande. Creo que lo mejor que me ha pasado en la música. También, el mismo Ayuntamiento compartió y agradeció nuestro videoclip. Es que no pensábamos que fuera a llegar a casi un millón de reproducciones en apenas un mes y eso ha sido muy especial para todos los que vivimos aquí. Me han llegado anécdotas de personas que han venido desde bastante lejos tan solo para ver el sitio donde se grabó el video, para conocer el pueblo e intentar explicarse el por qué me he venido a vivir a un pueblo tan pequeño jajaja (risas) Es increible todo lo que está pasando con esa canción.

Con ‘Te falta campo’ ha querido cantar a la gente del campo, no solo de La Alpujarra ¿Es una manera de devolver todo lo que nos dan?

Efectivamente, la canción está inspirada especialmente en mi suegro, y por supuesto, también en todas las personas que trabajan el campo y en las cuales me he estado fijando los últimos meses. Gente trabajadora, luchadora, incansable… Parece que estuvieran hechos de otra pasta. Eso me inspiró a escribir esta canción y por supuesto, a acordarme de mi abuelo paterno, que vivió de la misma forma en esta comarca. A esas personas va dedicada, y sí, es una forma de agradecerles y también de homenajearles, a mi abuelo, a mi padre, a mi familia… A mis raíces en general. Que se sepa lo que han sudado.

En la canción recomienda sentarse con un viejo en un banco ¿Piensas que en las ciudades hemos olvidado las raíces, los pueblos, de donde venimos?

En las ciudades se ha perdido todo, los jóvenes estamos “apollardaos”, con el perdón de la palabra. La música que más se escucha hoy en día, las discotecas actuales, la fiesta, los conceptos de la juventud y demás… Creo que es todo una auténtica basura. Cada vez me siento menos parte de todo eso y bueno, ahora efectivamente disfruto más escuchando a un viejo en un banco. Tienen mucho que contar, son nuestras raíces, nuestro pasado, y a mí concretamente me encanta escuchar “batallitas” suyas, además esos ratos para ellos son especiales también… Creo que debemos aprender a escucharlos, al igual que a las niñas chicas y los niños chicos.
Pero bueno, aunque todo este evolucionando muy malamente, hay que ser positivo, vivir cada uno a su manera y aunque no podamos cambiar el mundo intentar cambiar nuestro día a día, nuestro entorno. Que cada uno se divierta y disfrute como quiera, pero siempre respetando al de al lado.

¿Qué crees que deberíamos exportar del campo a las ciudades?

Los valores. Nada más… Si en la ciudad los problemas se abordaran como se abordan aquí, si la gente se divirtiera como se divierten aquí y si hubiera la cercanía que hay aquí… Las ciudades serían otra cosa. Pero eso no va a pasar nunca ni creo que sea bueno intentarlo… La ciudad es la ciudad y los pueblos son los pueblos. Eso es así. Intentar cambiarlo es absurdo, que cada uno viva donde quiera y pueda.

¿Tienes en proyecto algún título más que esté relacionado con La Alpujarra?

Llevaré esta tierra en el corazón hasta el día que me muera por lo que es muy probable que haga muchas cosas más relacionas con esta comarca a lo largo de mi vida o de mi carrera artística, pero por lo pronto, y por adelantar algo, sí que queda una obra más. Una canción muy personal, que se llamará “De los Pataletes” y será plenamente dedicada a mi padre. Los “Pataletes” es el apodo de mis abuelos paternos y de su familia en general. Es una canción que ando escribiendo desde que me vine aquí y que espero poder terminar pronto. Con mucho cariño, a mi padre.

Este verano está actuando en muchos lugares de España ¿Se entiende bien su mensaje ‘granaino’ o el concepto es tan universal que es entendible por todo el mundo?

Se entiende, se entiende… Incluso alguna “guiri” se ha tatuado “¡FOH MI GRANÁ!” en su propia piel jajaja (risas). La verdad es que en todos los sitios a los que hemos ido nos han tratado de maravilla, desde Asturias hasta cualquier pueblo de Graná. Cada vez viene más gente a vernos y cada vez somos más en esta gran familia… Estamos muy agradecidos.