La agricultura en Bérchules, el eje vertebrador de la actividad económica

La producción de tomate cherry, actividad a la que se dedica la mayor parte de los agricultores de la zona, finalizará en cuanto lleguen las heladas

La principal actividad que se desarrolla en Bérchules es la agrícola, y la mayor parte de los agricultores se dedican a la producción de tomate cherry, aunque también está el calabacín y las habichuelas. Una actividad económica que solo tiene rentabilidad durante la campaña de recogida de estos productos, que suele durar desde el mes de abril hasta septiembre u octubre. Por tanto, hay otro medio año, desde octubre hasta abril, en el que la actividad agrícola del pueblo se queda prácticamente paralizada, un tiempo también crucial para trabajar en la conservación del paisaje.

Nos adentramos en la finca de José Antonio Gervilla, agricultor de Bérchules, que aún sigue recolectando tomate cherry de la variedad de pera, y quien nos cuenta que “esta temporada de recolección la empezamos el 25 de julio y estaremos así hasta que llegue el frío”. En cuanto a la producción asegura que “de media recogemos entre 5 y 6 kilos por cada mata”. Un tomate cherry que, en comparación con el de otras zonas, se diferencia “en primer lugar por el clima, y también por el agua que recibe, pero sobre todo por las temperaturas”. Una actividad que da beneficios la mitad del año, mientras que la otra mitad, añade, “es para ahorrar lo que ganamos con ese medio año”.

Por su parte, el alcalde de Bérchules, Ismael Padilla, señala que “la agricultura en nuestro municipio es el eje vertebrador de la actividad económica, de nuestro bello paisaje y de su conservación. Es el pilar fundamental de gente trabajadora que ha sabido sacar provecho a la tierra cultivada en verano y a cuidarla durante todo el año”.