“Hay lugares con un magnetismo especial, algo invisible que te hace quedarte ahí, La Alpujarra es uno de esos sitios”
Músico, productor, compositor, creativo... Miguel Hiroshi es un artista que ha bebido de numerosas culturas y estilos. Nacido en Japón, de padre granaíno, madre gaditana y orgulloso de haber crecido en La Alpujarra rodeado de naturaleza
Enamorado del ritmo empezó a explorar el mundo de la música centrándose en la percusión. Hoy ya es un creador y compositor de gran reconocimiento a nivel internacional.
Multi-intrumentista, performer, productor musical, compositor, creativo, formador… ¿algo más?
(Sonríe). De momento no, cuando sume habilidades al currículum te lo notifico. Fuera de bromas, creo que el arte tiene muchos caminos y ramificaciones. Si eres una persona curiosa, empleas el tiempo en ello y profundizas es inevitable acabar haciendo varias cosas, sobre todo si tienen tanta relación entre ellas.
Y todo ello en parte, según hemos podido leer en algunas de tus entrevistas, por culpa de tu abuelo, que fue quien te inculcó el amor por la música.
Pues supongo que sí, gracias a él la música fue algo natural desde muy pequeño, y tomárselo de esa manera tan natural hace que se convierta en un juego, y bueno, jugando y jugando un día te das cuenta que te estas dedicando a ello sin haberlo decidido conscientemente. Pero la culpa no es solo suya, también mis padres insistieron siempre en que tenía que hacer música, da igual que estilo o que instrumento, pero que lo tenía que hacer y ese insistir tuvo su fruto. También gracias a ellos que son magníficos profesores aprendí a enseñar.
Te has formado en Cuba, Turquía, India, Holanda, Creta, Estados Unidos, México… por lo que has podido aprender de muchas culturas y estilos musicales, aunque al final escogiste tu propia música.
La música es una forma de expresión, es un sólo lenguaje, influenciarse de todos esos estilos es una manera de ampliar el vocabulario, de enriquecer tu lenguaje. Hacer la propia música finalmente es como decirlo con tus propias palabras gracias al lenguaje adquirido.
¿De qué país, cultura, estilo, has bebido más?
Supongo que el Flamenco es el género que más me ha influenciado, es una forma de música y expresión tan completa que incluso me ha ayudado a poder entender otros estilos también. La música de India (que de alguna manera está relacionada con el Flamenco) también ha sido una gran influencia.
¿Cómo defines a tu propia música, qué estilo es el que tocas?
Pues ya se sabe que ponerle nombres o etiquetas a la música es un poco difícil ya que es algo en continuo cambio y transformación, pero el género “músicas del mundo” (que ya de por si engloba a todo) podría ser una opción. De todas maneras hay mucha inspiración de la música electrónica, el jazz o la música clásica.
¿Háblanos de tu relación con La Alpujarra?
Pues es una relación maravillosa, haber podido crecer en La Alpujarra es lo mejor que me ha podido pasar en la vida. Es una relación sana, salvaje, de libertad, de consciencia, de sensibilidad y muy amable. Después de haber viajado muchísimo por el mundo y aun sabiendo que las comparaciones son odiosas, puedo decir que es uno de los mejores lugares que he habitado.
La Alpujarra es un lugar de gran inspiración para artistas, ¿Te ha pasado a ti lo mismo?
Hay lugares que tienen un magnetismo especial, algo invisible que te hace quedarte ahí, te sientes bien y te enriquece, La Alpujarra es uno de esos sitios, de ahí que haya atraído y siga atrayendo a tantos artistas. La naturaleza, la transformación de las estaciones, la tranquilidad y el silencio son para mí las mejores fuentes de inspiración y todas ellas se disfrutan en la Alpujarra.
Como productor musical, teniendo en cuenta las últimas tendencias musicales, muchas de ellas que dañan seriamente nuestros oídos, ¿crees que actualmente queda algo de talento en nuestro país?
Sin duda. España es un lugar con un talento impresionante, el problema no es ese, sino el marketing y las tendencias que impone la industria.
En alguna entrevista te hemos escuchado decir algo así como que la música la ves como algo que es capaz de tocar lo intocable, la manifestación de lo invisible más clara que tenemos.
Al menos así me ha hecho sentir a mí. Siempre me ha dado curiosidad la relación entre lo que vemos y lo que no vemos (pero sabemos que está ahí) y siento que la música es una manifestación de nuestro mundo invisible e intangible, no la vemos, no la tocamos, no nos la podemos comer pero la escuchamos y la sentimos fuertemente hasta el punto de que cambia nuestro estado de ánimo y nuestras emociones.
Actualmente estás inmerso en la producción de un nuevo proyecto en solitario ¿Cuéntanos algo sobre ello?
Sí, es un proyecto en el que estoy solo en el escenario interpretando música original a través de diferentes instrumentos acústicos y electrónicos que suenan simultáneamente, esto era algo impensable años atrás pero gracias a la tecnología actual las posibilidades musicales son realmente infinitas. Es algo sofisticado que tiene mucha elaboración, tengo muchas ganas de presentarlo, en vistas de hacerlo en 2024.
También estás creando contenido para tu nueva escuela de música online sobre ritmo y músicas del mundo y que verá la luz en otoño.
Sí, durante el otoño publicaré mi primer curso sobre cómo entender el ritmo de una manera general, y a partir de ahí me gustaría producir otros cursos sobre instrumentos en concreto como el cajón o el handpan. https://miguelhiroshi.com
Imágenes de Alejandro Gala y Juliette Crrtr.