Cherín conserva un castillejo de gran potencial histórico que fue ocupado entre los siglos VII y XIV
Se ha realizado una primera campaña de intervención arqueológica en este recinto conocido como Sant Aflïy, uno de los castillejos más importantes de La Alpujarra
El Laboratorio de Arqueología Biocultural MEMOLab, en colaboración con el Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha realizado una primera campaña de intervención en el castillejo del anejo alpujarreño de Cherín (Ugíjar) entre los días 16 y 27 de enero.
El castillejo de Cherín, conocido en las fuentes como de Sant Afl??, es uno de los más importantes de toda La Alpujarra. Se trata del tercero en tamaño y por lo que indican las fuentes históricas y los restos, estaría ocupado desde los siglos VII y VIII hasta el XIV, siendo capital administrativa de distrito desde época califal hasta prácticamente el momento de su abandono, en época nazarí. Por las investigaciones superficiales previas, se componía al menos de dos recintos amurallados. Es además uno de los que más riesgo corre debido a la fuerte erosión del cerro en el que se localiza.
En esas dos semanas, un equipo conformado por una quincena de personas ha realizado tres sondeos que han arrojado interesantes resultados. Por un lado, añaden los responsables de la intervención, “se ha excavado en la parte alta del recinto superior, donde se intuían los restos de una gran torre de planta rectangular. Se ha podido documentar en su totalidad, conservándose alzados de más de 2 metros de altura en algunos puntos pese a la erosión sufrida. Así, se trata de una gran edificación realizada con tapia, que dataría preliminarmente de época almohade o inicios de época nazarí (siglos XII-XIII) y por el volumen de derrumbes podría tener 3 o 4 alturas”.
Asimismo exponen que “junto a esta estructura se ha documentado un añadido posterior, seguramente ya de época nazarí plena. Se trata de una pequeña estancia, seguramente de una sola altura, realizada con mampostería, y de la que se conservan dos puertas, una de ella con el arranque del arco a dos metros de altura. Por los fragmentos de cerámica y de metal localizados bajo los derrumbes, seguramente se trataba de un pequeño espacio ocupado para la guarnición que guardaba la parte alta de la fortaleza. Este espacio muestra evidencias de continuas reformas y reparaciones, por lo que seguramente estuvo en uso hasta el abandono de la fortificación en el siglo XIV”.
El aljibe más grande de todas las fortalezas de La Alpujarra
También apuntan que “por otro lado, se ha localizado y excavado parcialmente un nuevo aljibe, inédito hasta el momento, realizado con tapia de calicanto de gran grosor. Se trata de una cisterna de grandes dimensiones, con 12,6 metros de largo por 3,7 metros de anchura internas y una altura de su bóveda que superaría los 4 metros. Con una capacidad aproximada de algo más de 110.000 litros, es el más grande de toda las fortalezas de La Alpujarra granadina y el segundo más grande de toda La Alpujarra, solo por detrás del de Marchena (en Terque, Almería), aunque en el caso de este yacimiento en su fase final sería prácticamente una pequeña ciudad. Esta enorme estructura, junto con al menos los otros dos aljibes conservados en Sant Afl??, nos dan una idea de que este castillo estaba pensado para albergar a una gran cantidad de población de las alquerías vecinas en caso de peligro”.
Por último, se ha realizado “una limpieza superficial de la gran torre del recinto inferior, realizada con una tapia de hormigón de cal de gran dureza, para que sea visible a los visitantes sus grandes dimensiones, aunque no se haya podido excavar todavía en su totalidad”. En definitiva, la breve campaña de intervención arqueológica ha demostrado que las estructuras del castillejo de Cherín se conservan mejor de lo esperado y que tienen un gran potencial histórico dada su importancia en La Alpujarra.
En cuanto a las conclusiones, Jorge Rouco, director de la intervención arqueológica, señala que “el castillo se conserva bastante mejor de lo que esperábamos teniendo en cuenta la erosión del terreno, y con estructuras como la del aljibe, con más de 4 metros de altura”. Visto el éxito de la primera intervención ya se ha solicitado más financiación para una segunda que consistiría “en consolidar los restos ya excavados y seguir documentando la parte alta y buscar en algunos de sus puntos las fases más antiguas del castillo. Ahora hemos pinchado en lo almohade, nazarí, de los siglos XII al XIV, por lo que esperamos encontrar alguna estructura interna y fases previas a esas épocas para completar los datos que tenemos del castillo y que se entienda mejor su historia para ponerlo en valor”.
Esta primera intervención arqueológica ha sido posible gracias a la financiación del Ayuntamiento de Ugíjar y la Diputación Provincial de Granada a través del Programa para la Conservación y Uso del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico Rural (PPCPA 2023) de la provincia de Granada.